Ana Soror


ANA SOROR

Esta historia empieza a desarrollarse en Nápoles en el siglo XVI, en un lugar llamado el Fuerte de San Telmo. Ana Soror era hija de Don Álvaro, gobernador de ese lugar, casado con Valentina una mujer muy hermosa y por la desconfianza que le tenía a las mujeres, ella se la pasaba la mayoría del tiempo encerrada en las varias propiedades que tenía su marido. Después de tener a susdos hijos su marido ya no se le acercaba y él prefería tener a sus amantes, cosa que a ella no le molestaba y nunca le reprochaba. Sus hijos, Ana y Miguel, eran muy parecidos físicamente, excepto por sus manos y se tenían un amor muy profundo; Valentina pasaba horas leyéndoles a sus hijos Cicerón y Séneca.
En el año de 1595, don Alvaro le dijo a Miguel que debía dirigirse a Madrid con unpariente para servirle de paje, noticia que desagradó a Ana y la hizo llorar, pero su madre Valentina no se opuso a esa decisión. El marqués de la Cerna, es decir don Álvaro, había heredado muchas tierras de su familia italiana. Todos los años él supervisaba las tierras y la vendimia, Valentina y los niños siempre lo acompañaba pero ese año les pidió que fueran solos. El viaje duraba tres días parallegar a la propiedad, la vivienda tenía aspecto de fortaleza y la habían adaptado como una especie de granja, cuidada por un intendente y su mujer que siempre estaba embarazada. Doña Valentina y sus hijos se instalaron en el primer piso, quedando los cuartos de Ana y Miguel uno frente al otro. Los días ahí eran todos iguales, Valentina y su hija trabajaban en la farmacia repartiendo pócimas para losenfermos de malaria. Miguel al llegar el alba solía salir de la casa para buscar aventuras en las tierras bajas. Una vez Miguel llegó a un lugar en ruinas, y se encontró con una niña que estaba sentada y con las piernas descubiertas hasta las rodillas, la niña era una domadora de reptiles y había atraído a una asustando a Miguel, que la aplastó; ella le dijo que las víboras se arrastran por todaspartes, sin contar las del corazón, después cuando el se iba ella le comentó que se acordara que las víboras no sólo existían ahí.
Aquella noche Miguel tuvo una pesadilla con víboras y alacranes que terminaba el sueño con los pies desnudos de Ana; tuvo varios sueños parecidos, regresó varias veces a las ruinas y nunca volvió a ver ninguna víbora ni a la muchacha. Poco tiempo después, alregresar de un paseo se acercó a un manantial para beber y la muchacha de la víboras se le acercó y le dijo que mejor no bebiera de esa agua, que su hermana lo esperaba con una copa llena de agua pura para que bebieran juntos. La niña desapareció y él pensó que tenía fiebre y por eso alucinó que había visto y oído a la niña. Al día siguiente Ana fue con Miguel y estaba muy pálida, le dijo que su madrehabía cogido las fiebres y que estaba en muy mal estado, al llegar al cuarto de su madre, apenas si la podía ver, se movía lentamente y su cuerpo estaba muy caliente. Ana le dijo a Miguel que fuera a buscar un médico para su madre. Miguel llevó al médico pero no pudo hacer mucho y les dijo que eso se acababa. Valentina murió y decidieron trasladar a Nápoles y don Miguel se ocupó de la cajamortuoria.
El velatorio se llevó a cabo en la sala. El retorno a Nápoles fue más lento que la ida, tardó cerca de una semana. Por las noches descansaban en algún pueblo y si este no tenía iglesia entonces dejaban el féretro en la plaza. Fue un camino muy largo, donde casi no bebían agua para evitar la fiebre y donde eran asaltados a cada rato por mendigos y niños que se acercaban a su carreta. Alentrar a Nápoles todos se arrodillaban pues querían mucho a Valentina. Al llegar Miguel trató de acelerar su partida a Madrid pero no tuvo suerte. Se alejó un poco de Ana pero por compasión hacia ella volvieron a tener la vida que solían tener. Un día Miguel encontró una biblia y leyó un pasaje del libro de los Reyes, en donde se habla de la violación de Amnón a su hermana Tamar y se le apareció...