Anaid
Son excepcionales los pensadores que escribieron sus obras de un tirón, sinmirar atrás y sin hacer enmiendas importantes. No obstante, la mayoría de los jóvenes investigadores que se enfrentan a la necesidad de escribir, piensan, equivocadamente, que ésa es la forma deproceder: escribir lo que tienen en mente en una sola sentada. A veces no se ve este trabajo de revisión y reescritura y suele creerse que a la primera parrafada queda listo el texto. Cuando se empiece aredactar el objetivo no es sentarse y dejar acabado un capítulo. Hay que darse tiempo, fijarse metas concretas: un párrafo, un subapartado, un apartado. La precipitación sólo nos dará como resultado elcaos expositivo. La coherencia de los planteamientos viene después, a medida que se van fusionando dos elementos: la finalidad de lo que se desea expresar y los instrumentos o recursos intelectuales ytécnicos con que contamos para hacerlo.
Se puede tomar como criterio que si el escrito está entre el 50 y el 75% se tiene un borrador en estado bruto, que todavía le falta bastante; y si rebasa el 75%de lo contemplado, se cuenta con un borrador maduro que puede ser compartido con colegas para recibir retroalimentación.
No esperemos a que haya un borrador final, porque no lo hay, la revisión...
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