Analisis Constitucion Colombiana
Desde la declaración de Independencia hasta hoy se han ensayado una gran cantidad de Constituciones[1], sin que por ello alguna de ellas haya generado la solidez material y social que permita el desarrollo de una verdadera democracia o, al menos, elsurgimiento de un Estado mínimamente estable, como pretendían aquellos que, frete a las diferentes crisis nacionales, respondían con una nueva constitución imaginando, seguramente, que con ello se resolvería automáticamente, como por arte de magia, la crisis nacional de turno.
Semejante pensamiento, por demás legulellesco, se olvida de dos asuntos de vital importancia para que una constitución tengaalgún efecto. Primero: que, como señala Ferdinand Llassalle,[2] la esencia de una constitución, aquello que la hace real y efectiva, son los factores reales de poder, sin los cuales ésta se convierte en “una hoja de papel” y, segundo: que para que se puedan garantizar los derechos proclamados en una Constitución, hace falta que la estructura estatal que pretende garantizarlos se simiente en unasociedad fuerte, compuesta de ciudadanos portadores de virtudes cívicas que “vean en el orden constitucional y legal un proyecto colectivo de vida, dotado de sentido y valor y no simplemente retórica jurídica , pues deben considerar sus instituciones políticas como fruto de un acuerdo democrático y no de una imposición extraña”[3]
Con la Constitución de 1991, hasta ahora ha sucedido lo mismo quecon las constituciones y reformas anteriores: Surge en medio de una grave crisis nacional y se espera de ella la solución mágica a los diversos problemas que afronta el país.
La década de los años ochenta, como todos los momentos históricos que precedieron la proclamación de una nueva constitución, fue catalogada como una década de crisis nacional, que estuvo marcada por el fortalecimiento de laguerrilla, luego de que se rompieran los diálogos de paz iniciados en el gobierno de Belisario Betancourt, la guerra del narcotráfico en contra del Estado, el accionar de grupos paramilitares, la violencia política y la falta de espacios democráticos para la participación ciudadana.
Para 1990, a decir de Eduardo Pizarro, cuatro eran “los escenarios posibles”[4] de cambio para los años siguientes:
1.Una polarización extrema que podría conducir a una guerra civil
2. Un continuismo conflictivo, es decir, el mantenimiento invariable de las instituciones con niveles de violencia soportables para el sistema político
3. Una modernización autoritaria, como en Brasil y Chile a partir de 1964 y 1973 respectivamente.
4. Una modernización democrática, fundada en una apertura democrática y en lagestación de un sistema pluralista.
Entre los cuatro escenarios posibles, que se acaban de mencionar, se opta por la modernización democrática del Estado, mediante una Asamblea Nacional Constituyente, por encima de salidas como la dictadura o la guerra civil.
Al respecto señaló Carlos Gaviria:
“Cuando los hechos se desbordan, cuando la violencia se hace insoportable, entonces el ciudadano común lo quenormalmente dice es “hace falta mano dura, que hace falta que se impongan normas de una manera drástica”. Pero no, en ese momento se pensó en una solución distinta, en una solución democrática: que se reúna una Asamblea Nacional Constituyente, que se reúna una asamblea donde estén representadas las etnias, ciertos grupos minoritarios, así la constitución no resulte un monumento a la gramática, como...
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