En 1896, Eduardo Holmberg escribe La bolsa de huesos y ficcionaliza, en clave policial, la escena finisecular argentina: la emergencia del Higienismo, undiscurso capaz de develar el enigma de la identidad y de rastrear la criminalidad oculta en el cuerpo social, sobreviviendo gracias a la lógica de lasimulación. La bolsa de huesos es la ficción del Higienismo, con sus médicos y simuladores, con sus enigmas y sus promesas de resolución médica. Pero tambiénes el Higienismo como ficción o el relato de los límites de la utopía médico-legal. Su protagonista, una asesina que no tiene lugar ni en la cárcel ni en elmanicomio, sólo puede ubicarse en la ficción, como un espacio fuera de la Ley ¿positiva, médica, genérica¿. Ella es lo que resta, el detalle que permaneceflotando sin rumbo y sin sentido fijo, en la superficie de la literatura.
pero, quizás, sólo pueda hablarse de la irrupción del género en la literaturaargentina cuando aparecen narraciones que adhieren a la forma de relato policial pero, también, colocan como escenario a Buenos Aires y construyen sustramas a partir de personajes locales. Los textos de Varela o Monsalve transcurren en París, Londres o New York, con personajes de esos lugares –aunque aparecealgún que otro argentino–, es decir, todavía no pueden imaginar al policial en un escenario argentino.
Por eso es que mientras una parte de la críticaliteraria ha considerado a dos textos de Eduardo Ladislao Holmberg, aparecidos en 1896, como el momento de surgimiento del relato policial en Argentina,
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.