ANALISIS DE UN CASO DE HISTERIA: EL MISTERIO DE LA FEMINIDAD
La paciente de 54 años de edad, testigo de Jehová, divorciada y madre de cuatro mujeres, se dirige al analista como semblante de un sujeto supuesto saber a través de un cuerpo sufriente atrapado en el deseo del Otro.
La paciente presenta síntomas diversos que dialogan constantemente con su sexualidad y con su dificultad para simbolizar, revelando así, un cuerpo entero encarnando lapregunta ¿qué es ser mujer? Ella solicita terapia con el fin de resolver los conflictos que tiene con sus hijas y así disminuir su presión arterial.
La paciente declara haber encontrado en su religión la protección y el consejo que no encontró en casa, más adelante, esta declaración se convierte en un reclamo hacia la madre. El padre, fallecido hace más de veinte años aparece continuamente ensu discurso como una figura idealizada.
Introducción
El presente artículo tiene como propósito describir una experiencia clínica a partir del proceso psicoanalítico. En el campo psicoanalítico, diversos autores se han interesado en el tema de la feminidad, a partir de Freud y su trabajo con la sexualidad femenina, Lacan desarrolló toda una teoría de lo femenino y su relacióncon la histeria.
En la actualidad, los casos clínicos que Freud escogió para su publicación siguen siendo estudiados desde diversas perspectivas. Tal es el caso de Elisabeth Von R. publicado por Freud en “Estudios sobre la Histeria” y que ha sido retomado por Serge André (2002) para ilustrar el modo histérico de interrogar la feminidad, haciendo referencia también a Dora, Emmy Von N. y MissLucy R.
Por otro lado, Dolto (2000) retoma lo femenino interpretando la teoría de la sexuación en relación a los relatos del Génesis, donde expone el trabajo con su paciente más célebre que fue publicado en 1971 como un estudio de caso clínico bajo el nombre de Le cas Dominique.
El caso Dora (Freud, 1905), es un referente obligado para el estudio y comprensión de la histeria, fue retomadoampliamente por Lacan en sus escritos técnicos y sigue siendo motivo de reflexiones para la clínica psicoanalítica y la producción de conocimiento, Paul Verhaeghe (1999), por ejemplo, refiere continuamente a Dora para hablar de la histeria y su relación con el saber.
Freud (1895), a través de su trabajo clínico con Anna O., paciente de Breuer, descubre que detrás del contenido psíquico manifiesto habíauno inconsciente, encontrando desde el principio que se requería de un instrumento especial, el cual era en ese momento la sugestión hipnótica por la cual se podía obtener material de la región inconsciente de la psique. Sin embargo, Anna O. solía producir suficiente material, por lo que la mayoría de las veces lo único que se tenía que hacer era escucharla sin interrupciones. Por lo contrario,el caso de Emmy no fue tan sencillo, no todos los histéricos eran tan accesibles como Anna O. no obstante, Freud fue renunciando poco a poco al hipnotismo contentándose con recurrir a la “presión sobre la frente” para lograr un estado de concentración en el paciente. Es precisamente su renuncia al hipnotismo lo que lo conduce a descubrir la presencia de nuevos obstáculos y con ello el desarrollodel psicoanálisis. De manera que, la histeria y el psicoanálisis comparten una historia “la ciencia siempre ha sido un intento de responder a las interrogantes existenciales, y el único resultado es la ciencia en sí… Esto es muy claro en las ciencias humanas, donde incluso el psicoanálisis es un producto de la histeria” (Verhaeghe, 1999:144).
La histeria y la feminidad desde el psicoanálisisLa invención del psicoanálisis no hubiera tenido lugar sin las histéricas, aquellas que llevaron a Freud a cuestionarse ¿qué quiere una mujer? y que demostraron que el síntoma histérico reacciona ante la palabra. Es por la histeria, que Freud da cuenta del sujeto dividido entre la conciencia y la inconsciencia, del fantasma de seducción, de la bisexualidad, la insatisfacción del deseo, etc. De...
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