analisis del libro vigilr y castigar

ANALISIS DEL LIBRO VIGILAR Y CASTIGAR DE LA AUTORIA DEL SOCIOLOGO Y FILOSOFO FRANCES MIGUEL FOUCAULT (1926-1984)
 January 30th, 2012 |  Author: INJUL

Lic. Juan Ml. Fructuoso
En esta obra, escrita en el año 1975, FOUCAULT, relata parte de la historia de los castigos en Francia, desde la antigüedad hasta la era moderna, pasando por los suplicios, arrastre sobre zarzo, la horca, la hoguera, elpatíbulo, el látigo, el cepo, la rueda, el destierro, la picota, el cadalso, todos los que de una u otra forma (legal y legitimo, ilegal y legitimo, ilegal e ilegitimo o legal e ilegitimo), la necesidad de la humanización del castigo, producto de la desagradable sensación que fue provocando en la población, en principio llamada a disfrutar con el espectáculo de los castigos inhumanos, aquellabarbarie contra los condenados, regularmente pertenecientes a las mismas clases sociales (clases desposeídas), de indignación y hasta admiración a los infractores. Pero la humanización no vino sola, la acompañó una transformación general de los elementos de la justicia como los códigos, los procedimientos (deja de ser teatro para sumergirse en la sombra), la finalidad del castigo (se descubre elparentesco entre el castigo y el delito por el salvajismo de ambos), el objeto del castigo (transformación ésta última con la que no estoy de acuerdo, pues me parece que el cuerpo no ha dejado de ser objeto principal del castigo, quizás si dijéramos que la forma de castigarlo es distinta, estaríamos más cerca de la realidad). Nos cuenta como dejo de encantar a los magistrados castigar, comparándose suvergüenza con la de ser digno de castigo, por lo que se orienta desde entonces a reformar, curar y mejorar, etc, así como fue sustituido el verdugo por un equipo de técnicos, sicólogos, psiquiatras, sociólogos y analistas de todo tipo, es significativo el racionamiento alimenticio, limitación de derechos y libertades (sexo, encierro, trabajo forzado, etc.).
Pero todo este proceso detransformación no llegó de golpe, ni junto, fue producto de un proceso, paso a paso, un cambio tras otro, antecedieron muchas discusiones tales como si la muerte se prolongaba o si se hacía súbitamente (me preguntaba mientras leía si es válida una preocupación como esta, pues el final es el mismo, la muerte, o se trata de sadismo disfrazado). Pero la llamada humanización del castigo, no dejo de ser criticadapor el grupo que entendía que los condenados vivían en su encierro mejor alimentados y con menos calamidades que los pobres y obreros libres, gentes que no habían infringido la ley, pero esos críticos erraban al no tomar en cuenta que el alma también estaba siendo castigada a través del encierro, desde el primer tercio del siglo XIX. El juicio penal adquiere otros elementos, ya no solo se encaminaa determinar la verdad, el autor y la ley que castiga el hecho, se hace acompañar de las circunstancias que lo rodean, considerándose la locura como elemento eximente de la falta a la ley que ya en el siglo XVIII, había sido bautizada con los nombres de crímenes y delitos. Pero poco tiempo después se estableció que la culpabilidad se mantenía no obstante la locura, que entonces pasó a ser unelemento atenuante de la pena (su encierre era para cuidarlo más que para castigarlo). Los jueces dejaron de estar solos en el juzgamiento, ahora lo acompañan el grupo de técnicos y profesionales de la conducta, quienes no son expertos en responsabilidad, pero opinan sobre ella a través de determinar la forma adecuada del castigo a aplicársele. Es la nueva tecnología política del cuerpo, que ayuda aredescubrir la innegable correlación de poder-saber.
Pero la sombra de las rebeliones, por unas demandas de mejoras de las condiciones de los recintos carcelarios no se hizo esperar, las miserias de las prisiones y sus secuelas, así como un complejo sistema de establecer la verdad jurídica y una secreta instrucción, los suplicios y castigos crueles se niegan a desaparecer y cuenta FOUCAULT, una...