Analisis incompleto del alma e la toga
El segundo capítulo es para dar una especie de ideaintroductoria a todos aquellos que deseen ejercer la abogacía como tal, “la fuerza que en sí mismo no halle no la encontrará en ninguna otra parte” y aunque este precepto puede aplicarse en la vida de todas las personas exclusivamente en la de los abogados tendrá una gran importancia puesto que ante las cambiantes posturas que las masas adoptan, los abogados siempre quedarán en un punto de críticasinterminable de las cuales advierte el autor que detenerse a oírlas durante cinco minutos será más que suficiente para estar perdidos.
Ofrece el autor las cuatro virtudes que debe tener presente todo abogado para poder sobreponerse ante tantas agresiones: fiar de sí mismo, vivir la propia vida, seguir los dictados que uno mismo se suponga y desatender lo demás. Ninguna de estas virtudes seráalcanzable si el abogado no las mezcla con desdén ya que como doctor Orihuela recomendaba en el caso de los abogados hay que olvidar cada victoria y cada derrota para no acumular un peso que a futuro no podremos soportar.
Entonces el abogado debe convertirse en un ser observador de su entorno, capaz de no sentirse amenazado por el medio ambiente y que siempre está confiando en sí mismo, que notitubea en ningún momento pero en cuanto sienta una sola duda, le ha llegado el momento de elegir por cambiar de oficio.
En el tercer capítulo el autor explica cómo es que un abogado deberá manejarse en cuanto a su sentido por la justicia, nos recuerda el autor que el Derecho nunca podrá ir a la par con los cambios sociales y culturales sino que se modifica para darles cabida a esos cambios.
Elautor expone que un abogado no debe ponerse a revisar códigos y memorizar leyes, esto no le servirá de mucho, los hombres deben debatir siempre y califica el autor de hipócritas a todos los que en la ley buscan las razones para justificar sus decisiones cuando estas nos están orientadas por un sentido de justicia, entonces viene la recomendación del autor, como abogados no debemos responder a losclientes con lo que marca la ley, sino con lo que nos parece justo, todo abogado debe convertirse en un asesor sentimental que se en cargará de dar su mejor respuesta y la más justa para poder mantener siempre su conciencia limpia, y ante tantas críticas que recibió el autor por esta forma de pensar, nos pone un aforismo del derecho: “summus jus summa injuria” el cual establece que lainterpretación y la aplicación rigurosa de la ley puede, en ciertos casos, constituir una verdadera iniquidad, y por más racionable, argumentada y fundamentada que sea no dejará de ser una iniquidad.
Después de la sensación de justicia con la que los abogados deben contar está su moral, un tema muy delicado. Para muchos las personas inteligentes son las más aptas para ser abogados y ponen la inteligencia...
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