Analisis nota a camilo cienfuegos

Analisis nota a Camilo Cienfuegos.

A través de Los que luchan y los que lloran, de Jorge Masetti, conoció a Camilo Cienfuegos. Le gustó su personalidad extrovertida y que Fidel Castro lo retara porque se emborrachaba; le llamó la atención su muerte. Y la historia de Domingo Blajaquis, narrada por Rodolfo Walsh en ¿Quién mató a Rosendo?, lo impactó, como su apellido de origen griego, cuna de lafilosofía occidental. De ese encuentro figurado, César González compuso su nombre artístico: Camilo Blajaquis.
Desde su salida de la cárcel, hace un año, César/Camilo está hiperactivo. Estudia filosofía, dirige la revista de cultura marginal ¿Todo piola? y trabaja en la Municipalidad de Morón. Pero, además, recorre medio país para conversar sobre La venganza del cordero atado, donde con crudezaconvierte la marginalidad y la podredumbre de los institutos de menores en poemas. Es su primer libro, pero ya prepara otro.
Su vida podría resumirse en la frase “de pibe chorro a poeta”, aunque es mucho más. En esta entrevista con Debate, habla de su transformación, pero también de política, de inseguridad, de discriminación y del cambio social a través de la cultura y la inclusión.
¿Cómoempieza tu historia?
Tengo 21 años. Nací, me crié, viví y vivo en el barrio Carlos Gardel, un barrio marginal, de clase baja, pobre, del conurbano bonaerense. Tuve una infancia similar a la de cualquier pibe de ahí, es decir, una infancia en la que las imágenes que adornaban mi cotidianidad eran las armas, la droga y la violencia policial y entre pares. Un ambiente que hoy, a la distancia, puedoanalizar y describir pero, en ese momento, era lo que me había tocado. Ni lo pensaba.
Algo naturalizado.
Claro. A los dieciséis años caí preso por secuestro extorsivo. Pero a los trece empecé a robar, a drogarme. Entre comillas, era un pibe chorro más. Me movía en ese ámbito, no había alternativa. No pude decidir entre robar “y…”. No hubo un “y” o un “o” en mi infancia y adolescencia. Hubo un “estoes lo que hay para un pibe como vos y como tantos”.
¿Ibas a la escuela?
Sí, iba solo con mis hermanos, cagado de frío, con la panza vacía un montón de veces. Era un colegio más o menos de clase media, mi vieja se esforzó en eso. Cuando era chico me gustaba más Lengua que Matemática, me gustaba mucho la historia. Quizá ahí ya había una esencia de subjetividad. Pero el contexto social determina auna persona y la conducta de un sujeto. Porque por más que yo era estudioso -aunque también era quilombero-, por más que me gustaba la historia y me encantaba Lengua, a los doce o trece años me cansé de ir cagado de frío, sin medias o con las zapatillas rotas, de salir a pedir, a manguear, que te den vuelta la cara y te discriminen porque sos morochito. Apareció un fierro en el camino y me fui arobar… ¡qué me importaban Historia y Lengua después! Recuperé mi esencia estando preso. Pero primero está el contexto social, algo que disciplinas como el psicoanálisis no quieren ver. Buscan la razón de que haya robado en mí, en mi mamá o en la mala junta. Pero en ese otro que me llevó ya estaba la pobreza, no tenía valores culturales, había sido discriminado y reprimido por la policía.
¿Cómoopera la estigmatización?
Genera bronca. Igual andá a preguntarle a un pibe de un barrio si sabe qué quiere decir estigmatización. Uno naturaliza la discriminación y la estigmatización porque sabe que, si no es robar, la salida es trabajar. ¿Y trabajar de qué? En la fábrica, en la obra en construcción, en la limpieza de baños. Y se me acabó la oferta. Entonces, mi mensaje es de cultura, quiero quelos pibes tengan cultura. Yo también tengo naturalizada la discriminación porque a mí me siguen discriminando, por más que sea poeta, escritor y que trabaje en el Estado.
¿En qué sentís la discriminación?
En la mirada de la gente. A mí, el encierro me ayudó a descifrar miradas. Y te das cuenta. Si entro solo a este bar (ndr: en diagonal a la intendencia de Morón), el mozo me mira de una manera....