ANALISIS PESTEL

ANALISIS ECONOMICO
En los primeros ochenta días de su segundo mandato, a la Presidente se le armaron “un montón de líos”. Son líos macroeconómicos, políticos y estructurales incubados en el primer mandato de Cristina Fernández 2008 – 2011 o incluso de antes (algunos de larga data). La realidad macroeconómica impuso límites: la salida de capitales se tuvo que parar con controles, el déficitfiscal ya es tan alto que hace “suicida” seguir subiendo el gasto al 30 y pico % anual y financiarlo con más emisión de moneda, la divergencia entre salarios, precios y tipo de cambio del último bienio castigó demasiado a la competitividad. Paralelamente, surgieron imponderables (el accidente de Once), escaladas sociales (las protestas contra la minería, los paros docentes) y denuncias de corrupciónen el más alto nivel, que encuentran al “modelo” oficial más desgastado.
El combinado de eventos costosos y decisiones precipitadas de los primeros ochenta días abarca primariamente cuestiones macroeconómicas pero también estructurales y políticas: la prohibición de comprar dólares para atesorar, el control a la carga barraca a todos los pagos de importaciones de bienes y servicios, maniatar laremisión al exterior de utilidades de las empresas, lanzarse a reducir en forma discrecional, parcial y confusa los subsidios en el consumo de gas, electricidad y agua, precipitar el reparto de la tarjeta SUBE con objetivos inciertos, transferir de un día para el otro los subtes a la Ciudad de Buenos Aires, intervenir TBA por el accidente de Once, denunciar intempestivamente a las empresaspetroleras por no cumplir inversiones, no abastecer adecuadamente combustibles y formar precios en forma colusoria, “enfrentar” al sindicalismo en las paritarias, no cerrar la negociación testigo con los docentes e iniciar el ciclo lectivo con paros, afrontar una crisis política y financiera en Santa Cruz que a futuro puede extenderse (a escala menor) a otras provincias por faltantes de caja y tensionessociales, soportar denuncias de corrupción al nivel más alto de la jerarquía política, quedar en medio del tironeo social por el desarrollo de la minería, embretarse cada vez más con el tema Malvinas.
El gobierno pondrá en primer plano los temas estructurales y políticos y dejará en un plano “accesorio” los problemas macroeconómicos bajo el erróneo diagnóstico de que la macro está bien. Sinembargo, los desajustes macro y sus consecuencias irán imponiéndose solos en la agenda a pesar de que el gobierno quiera “cajonearlos”. Con la excepción de la intervención al mercado cambiario, el resto de los desajustes macro (fiscales, monetarios, salariales) navegan sin rumbo cierto. El discurso oficial pasará por anuncios de “reformas estructurales” en el transporte público, la salud, la energía, elsistema financiero, la infraestructura y la vivienda. Será con más intervencionismo estatal. La duda es cómo se financiarán estas “reformas” ya que el Tesoro se está financiando con emisión de moneda del BCRA. ¿Esta misma será la vía? Es un tema de carácter político con consecuencias macroeconómicas decisivas.
El devenir del “modelo” a corto plazo (2012) tendrá como centro neurálgico el nivel deactividad. Si se sostuviera firme sería un cable a tierra amortiguador. En cambio, si perdura la desaceleración económica con inflación con que terminó 2011 y arrancó 2012 será una combinación complicada para pilotear las turbulencias. Por lo pronto, la actividad está estancada desde el tercer trimestre del año pasado. Habrá que seguir de cerca los “líos” vis a vis el nivel de actividad.

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OVERVIEW – 28 de febrero de 2012 4

Uno de los problemas más notorios que enfrenta el gobierno es la cuestión de la energía y los combustibles, incubado en la propia política del “modelo”. Económicamente, es el sector más subsidiado por el Tesoro y se ha convertido en uno de los más deficitarios del comercio exterior. Políticamente, el gobierno está en un fuerte...