Analisis Poema

YO SÉ QUE VER Y OÍR A UN TRISTE ENFADA

MIGUEL HERNÁNDEZ

Anna Soriano Toledo y Nuria Navarro Corella

ÍNDICE
1. Introducción
2. Etapa poética: poesía impura
3. “Yo sé que ver y oír a un triste enfada”
3.1 María Cegarra
3.2 Estructura
3.3 Métrica
3.4 Tema
3.5 Análisis del poema
4. Conclusión
5. Webgrafía

Soneto 19, de El rayo que no cesa

Yo sé que ver y oír a un tristeenfada
cuando se viene y va de la alegría
como un mar meridiano a una bahía,
a una región esquiva y desolada.

Lo que he sufrido y nada todo es nada
para lo que me queda todavía
que sufrir, el rigor de esta agonía
de andar de este cuchillo a aquella espada.

Me callaré, me apartaré si puedo
con mi constante pena, instante, plena,
a donde ni has de oírme ni he de verte.

Me voy, mevoy, me voy, pero me quedo,
pero me voy, desierto y sin arena:
adiós, amor, adiós, hasta la muerte.

1. INTRODUCCIÓN

Aunque cronológicamente pertenece a la Generación de 1936, es un poeta precoz que desarrolla su obra en el periodo de las vanguardias, mantiene una estrecha vinculación personal con los hombres de la Generación del 27.
En su obra poética que abarca poco más de una década,se observa una intensa evolución que va ligada a la trayectoria de su vida y a las múltiples experiencias que le tocaron vivir, así como influencias de Garcilaso, Góngora, Quevedo y San Juan de la Cruz.
Miguel Hernández es de familia humilde, tiene que abandonar muy pronto la escuela para ponerse a trabajar y aun así desarrolla su capacidad para la poesía gracias a ser un gran lector de lapoesía clásica española. Forma parte de la tertulia literaria en Orihuela, donde conoce a Ramón Sijé y establece con él una gran amistad.
A partir de 1930 comienza a publicar sus poesías en revistas como El Pueblo de Orihuela o El Día de Alicante. Viaja a Madrid y colabora en distintas publicaciones, estableciendo relación con los poetas de la época y a su vuelta a Orihuela redacta Perito enLunas, donde se refleja la influencia de los autores que lee en su infancia y los que conoce en su viaje.
Ya establecido en Madrid, trabaja como redactor en el diccionario taurino de Cossío, en las Misiones pedagógicas de Alejandro Casona y también colabora en importantes revistas poéticas españolas. Escribe en estos años los poemas titulados El silbo vulnerado e Imagen de tu huella, y el más conocido: ElRayo que no cesa (1936).
Toma parte muy activa en la Guerra Civil española, y al terminar ésta intenta salir del país pero es detenido en la frontera con Portugal.  Condenado a pena de muerte, se le conmuta por la de treinta años pero no llega a cumplirla porque muere de tuberculosis el 28 de marzo de 1942 en la prisión de Alicante.
Durante la guerra compone Viento del pueblo (1937) y El hombreacecha (1938) con un estilo que se conoció como “poesía de guerra”. En la cárcel acabó Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941).

El poema de Miguel Hernández que vamos a analizar es el siguiente: Yo sé que ver y oír a un triste enfada, lo encontramos en la segunda etapa, en la de poesía impura, cuando Miguel vuelve a Madrid por segunda vez en 1935 y publica El rayo que no cesa en 1936como resultado de la reelaboración de dos libros: Imagen de tu huella y El silbo vulnerado. Es el soneto número 19 de los 27 que lo forman junto con las tres composiciones poéticas largas.

2. EL RAYO QUE NO CESA

Este poemario, compuesto entre 1934 y 1935, fue publicado en 1936. Está formado por 31 composiciones: 27 sonetos, dos poemas (“Un carnívoro cuchillo” y “Me llamo barro…”) y doselegías, a la muerte de su amigo Ramón Sijé y a la esposa de éste, Josefina Fenoll.
Son poemas de amor y desamor, desesperados y algunos de sutil erotismo. Tienen un tono trágico, describen una lucha constante, en la que el yo lírico pelea contra la fatalidad. En este poema, concretamente describe el amor platónico inalcanzable hacia María Cegarra, pero también se da el tema de la pasión no...