Analisis Sintactico

El tigre y el mono

*Cuento tradicional argentino. Versión de Valeria Stefani

Desesperado andaba el tigre por lo más profundo del bosque. Pasaba por una mala racha y de tanta hambre ya no podía ni pensar. Así andaba, cuando de pronto se encontró con el mono, que muy despreocupado descansaba panza arriba.

“Esta es mi oportunidad, ahora o nunca”, pensó el tigre y se abalanzó sobre el monoquien viéndose en apuros lo detuvo muy serio y le dijo:

- Vea, don Simón, si usted me mata está perdido.

Y ahí quedó el tigre con el zarpazo suspendido en el aire y sin saber qué hacer, preguntó:

- ¿Por qué?

- ¿Cómo? ¿No sabe que viene una gran tormenta?, dijo el mono haciéndose el sorprendido. Dicen que van a arrastrar plantas y animales. Todito saldrá volando porel aire. Pero yo he salvado a muchos con la agilidad de mis manos y mi cola.

Algo enojado, pero sintiendo cómo el miedo se le metía adentro preguntó el tigre:

- Y a mí, ¿cómo puede salvarme?

-¡Pero qué cosa pregunta usted! Pues como a los demás, debo asegurarlo al tronco de un árbol grueso.

-Bien, bien, aceptó el tigre.

Entonces el mono se puso a trabajar,corrió para aquí, corrió para allá y en un santiamén tenía al tigre atado con unas fuertes lianas de pies a cabeza contra un árbol.

Algunos dicen que de a poquito la cara del tigre se fue transformando. Otros dicen que fue como de golpe, como si lo despertaran con un baldazo de agua fría. Lo cierto es que se escuchó un fuerte bramido, luego súplicas, luego llanto. Pero por más que rogó y rogó, elmono, sabiendo que no se podía confiar en su enemigo, no lo desató y desapareció corriendo… O tal vez no fue corriendo sino saltando de rama en rama. En fin, lo cierto es que se fue dejando allí a un tigre desesperado y maniatado.

Dicen que por casualidad pasaba por allí un zorro, animal que nunca se pierde la oportunidad de aparecer en un cuento aunque no le toque ser el protagonista. Despuésde escuchar la historia y de hacerse prometer los mejores y más gordos corderos del rebaño del vecino, lo soltó.



-¡Pero esto no va a quedar así! ¿Quién se ha creído ese simio agrandado? Juro que me vengaré – bramó el tigre mientras se estiraba y recuperaba la movilidad de sus patas.

Parece que por aquellos días hubo una gran sequía en ese pago, así que el tigre, agudizando suingenio, dedujo que el mono tendría que bajar sí o sí a beber en el único pozo con agua de los alrededores. No se le ocurrió pensar que el zorro era compadre y gran amigo del mono, y que de seguro iría a advertirle el peligro.

-¿Y ahora qué hago? O me come o me muero de sed, y quedo sequito, sequito (como un tomate disecado).¡No sé qué prefiero!- se lamentó el mono.

-Hacé lo quete digo, ¿te acordás de esos pajonales recién quemados? Andá y revolcate en las cenizas, vas a parecer una nutria. Y después te vas con ellas al pozo.

Así lo hizo el mono, y cuando se aproximó al pozo miró de refilón y vio cómo el tigre, echado al pie de un árbol con los ojos encendidos y cada vez más flaco, se mantenía al acecho. El mono y las nutrias bebieron a su antojo, se bañaron yse fueron. Y el zorro muerto de risa no pudo aguantarse las ganas de contarle todo al tigre. Esto ya era demasiado para el pobre tigre, lleno de bronca se lanzó sobre el zorro y lo obligó a decirle cómo debía hacer para atrapar al mono.

El zorro dudó unos instantes. ¿Qué debía hacer? Para salvarse, debía traicionar a su amigo. Al final le confesó dónde dormía el mono y le dijo que paraatraparlo debía hacerse el muerto al pie de un árbol, pero que antes debía ponerse de acuerdo con el carancho. ¿Para qué? Pues sencillo, los caranchos son aves de rapiña, es decir, que comen la carne de los animales que acaban de morir. Si el mono no veía ningún carancho, sospecharía. “Excelente”, pensó el tigre y se alejó para hacer los arreglos mientras que el zorro se quedaba cruzando sus...