Analisis Teatro

El amante y otros juegos de poder
Se trata del planteamiento de la obra El amante, escrita en 1963 por Harold Pinter (Nobel de Literatura 2005) y que, dirigida por Iona Weissberg, se presenta en el Teatro Santa Catarina hasta el 3 de julio. 
Con un reparto integrado por Marina de Tavira (Feliz nuevo siglo doktor Freud, Desdémona la historia de un pañuelo, Capadocia) y Antonio Rojas(Descomposición, La controversia de Valladolid), la obra y su temática cobran vigencia por la manera en que se abordan las relaciones de poder en las parejas. 
Un giro de tuerca 
Profesora del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la UNAM, Iona Weissberg ha dirigido más de veinte obras tanto en México como en Estados Unidos. En entrevista, explicó algunos detalles de la puesta en escena. 
"La obrahabla de una relación de pareja muy peculiar: un matrimonio de clase media alta con costumbres muy convencionales, donde al parecer ambos tienen un juego con una relación extramarital que entra en crisis". 
De acuerdo con Weissberg, Harold Pinter es un autor aparentemente fácil de trabajar, con un lenguaje sencillo, frases cortas y cotidianas. Sin embargo, durante el montaje descubrieron que esdifícil entender la lógica con que está escrito su texto. 
"Nos pasaba mucho que si tratábamos de seguir las intenciones o los objetivos de los personajes se nos iba el ritmo; entonces tratábamos de agarrar el ritmo, pero se iba el estilo... Es un autor aparentemente sencillo, pero muy sofisticado para montar en escena. Es un texto de los más difíciles que me he topado, pero de los lenguajes mássencillos". 
La directora y lo actores trabajaron en el análisis del texto para entender los distintos niveles en los que éste opera. Son tres: lo que sucede evidentemente en la historia, aquello que no es evidente para el público pero sí para los personajes, y lo que pasaría si se amalgamaran esos dos eventos que no tienen otra lógica sino la teatral. Es decir, se trata de tres lógicas: la delpúblico, la de los personajes y la del evento teatral más allá de estos dos entes. 
"Cuando íbamos trabajando el análisis del texto y la aproximación a cómo se expresa verbalmente la obra, sus intenciones, empezamos a dibujar estilísticamente a los personajes. Montamos la obra de una forma muy estilizada: íbamos dirigiéndonos hacia esa parte, empezamos a trabajar la composición escénica de la obra, eltrazo y afinando cómo se amalgama el contenido de lo que dice Pinter con la forma que le estamos dando". 
Aunque escrita en 1963, la temática de la obra adquiere gran vigencia al referirse a las relaciones de poder en las parejas actuales. Por ello, los actores, la directora y el escenógrafo Sergio Villegas, decidieron no hacer una adaptación social. 
Al respecto, encontraron un artículo sobreel teatro de Pinter escrito por su director de cabecera, Peter Hall, quien destacaba la importancia de las ambigüedades en sus obras. Por ello, la escenografía y el vestuario (de Emilio Rebollar) bien podrían responder a la década de 1960 o a la que vivimos, donde, de acuerdo con la directora, entre la clase media alta se encuentran de moda los muebles, la ropa y la música retro. 
"Pensaría que(la temática de la obra) se conecta con las relaciones contemporáneas en ciertos círculos, sobre todo en círculos conservadores, es un giro de tuerca a las relaciones de pareja conservadoras". 
Otro aspecto importante en su montaje fue distanciarse de las clasificaciones que ubican a Harold Pinter entre un grupo de dramaturgos que, durante la década de los sesenta, inició la exploración por lo queMartin Esslin llamó "teatro del absurdo". Para Weissberg, difícilmente hay una similitud entre las temáticas y tratamientos de Pinter y los de Eugène Ionesco, Samuel Beckett y Jean Genet. 
"Para aproximarme a Pinter, tengo que liberarme de todo eso; agarrarlo como me pega a mí, a Marina y Antonio, como nos pega a nosotros en cómo se manejan las relaciones de poder en la pareja. ¿Quién decide...