Analisis voragine
34
Cuadernos de los Seminarios
El camino hacia La vorágine: dos antropólogos tempranos y su incidencia en la obra de José Eustasio Rivera1
CARLOS PÁRAMO Antropólogo Universidad Nacional de Colombia
La vorágine de José Eustasio Rivera (1924) nosólo es una de las novelas más importantes de la literatura colombiana, sino que ocupa un lugar destacado en el panorama latinoamericano como virtual fundadora del género conocido como de “literatura de la selva”. Como antecedentes, se han señalado de manera más o menos convencional obras tales como Cumandá (1879) de Juan León Mera, Green Mansions (1904) de William Henry Hudson– interesantísimoescritor y prófugo anglo-argentino– y los relatos de Horacio Quiroga recogidos en Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917), Cuentos de la selva (1918), El salvaje (1920), Anaconda (1921) y El desierto (1924). Sin embargo, es con La vorágine que la novela selvática adquiere su carta de ciudadanía. A la vuelta de un par de décadas, los países amazo - orinoqueses producirán Toá de César UribePiedrahita (1933), Canaima de Rómulo Gallegos (1935), La serpiente de oro de Ciro Alegría (1935) y Sangama de Arturo Hernández (1942), eso antes de arribar a las épocas del “boom latinoamericano” con Los pasos perdidos de Alejo Carpentier (1953) o La casa verde de Mario Vargas Llosa (1966). Simultáneamente, pero de una manera menos reconocida, La vorágine puede incluirse en el caudal fundador de lasobras literarias que hicieron de pilotes para la antropología latinoamericana. Aún hoy en día persiste la asociación de esta corriente con el mundo andino y más concretamente con la causa indigenista, pero vale recordar que mucho de lo consignado por Rivera en su obra partió de su contacto directo con las selvas de la amazonía y la orinoquía, así como de sus entrevistas con los caucheros y demáspersonajes que luego hallaron cabida en la saga de Arturo Cova hacia el inframundo. Si bien es materia de dudas hasta dónde penetró Rivera el terreno físico de su novela, si de hecho estuvo en la selva o sólo en sus confines ribereños o llaneros, lo cierto es que ésta detenta el agudo sentido de un etnógrafo en los orígenes de la disciplina, capaz de consignar con abrumadora cantidad de detalles lavida, el pensamiento y el sentir de los habitantes de la frontera, unidos todos por la tiranía de las empresas caucheras y una imperante fatalidad. A este respecto, resulta importante señalar que, aparte de su experiencia personal (la cual, lo sabemos y es deducible, fue tan traumática para él como para
1 Documento elaborado para el Seminario Especial II, dirigido por el profesor Roberto...
Regístrate para leer el documento completo.