Analisis
Julio 6, del 2006
Iba cayendo el invierno en Inglaterra e iba cayendo la luz del sol sobre tus ojos cuando tu padre entro a despertarte.
-Buenos días, papa.- dijiste en aquella mañana, acomodando tu cabello después de una noche de sueño.
-Buenos días, mi amor. Ya levántate que en menos de 2 horas sale el vuelo.
-Sí, papa, desayuno y me levanto.
Te levantaste ycomenzaste a comer tu desayuno… …al cabo de unos 15 minutos ya habías acabado el desayuno, así que te dispusiste a buscar entre tus maletas lo más apropiado y, por supuesto, lo más elegante y llamativo para el viaje y la llegada a Argentina.
-¿Cómo serán los hijos de ese viejo?- preguntaste para ti misma.- Espero que sean lindos y divertidos, los hombres aburridos son como una paloma sin alas: singracia ni diferencia alguna.
Encontraste el atuendo perfecto: un vestido gris, que resaltaba tu cabello ceniza, pegado al cuerpo, hasta las rodillas, con manga desde el hombro hasta la muñeca; junto con unos tacones negros. Después de todo no tenias que cuidarte de que se te viera algo durante el viaje, no por nada tu familia era la dueña de la aerolínea mas grande que tuviera Europa.
Elchofer se dispuso a abrirte la puerta. Entraste, relajaste tu cuerpo sobre el asiento, y dejaste que el condujera hasta llegar al aeropuerto. Al cabo de 40 minutos ya estaban allí, junto con tu padre, que estaba ansioso y desesperado por tu llegada.
-Que bueno que llegaste. Ya era hora. No quiero hacer esperar al avión.
-Papa, el maldito avión es nuestro, no tenemos por qué apurarnos por el.-Elissabeth, a veces me sorprende ese carácter tan dominante que tienes, ¿nunca has pensado en que ningún hombre te va a querer si sigues así?
-Tu soltaste una carcajada, y, con un tono retante, respondiste:- Papa, por favor, los hombres lo ultimo que miran es el carácter de una mujer, ellos solo se fijan en que tan bella es y listo, eres el amor de su vida.
-Eso crees tu, hija, eso crees…-Papa, ¿no era que no querías demorar mucho al alvion?
Tu padre dejo de hablar y se subió a avión, y tu pudiste notar la rabia que sienten todos los hombres, y las mujeres, cuando le cantan como en versos una verdad en cara.
Caminaste hasta el avión, y al cabo de unas horas aterrizaron en la pista privada que tenia la hacienda.
-¿así que esta es la hacienda?
-Sí. Esta es la haciendaque va a agrandar tu herencia, Elisabeth.
-Papa, para ti todo es el dinero, ¿verdad?
-No es eso, es que…
Tu decidiste no volver a caer en la misma conversación de siempre, asi que te fuiste, dejando a tu papa hablando solo y con la palabra en la boca.
-Aquí tiene listo el coche señorita.- Dijo Walter (el chofer).
-No te preocupes, Walter, que me voy a ir a caballo; hace muchotiempo que no monto un caballo.
-Muy bien, señorita; si quiere puedo buscar otro caballo e indicarle en donde está la casa con la que cuenta la hacienda.
-No, gracias, quiero descubrir estas tierras yo sola.
Montaste el caballo dispuesta a atravesar el mismo desierto con él. Comenzaste a galopar, observando curiosa todas las cosas que habían allí: las vacas, los empleados, los toros, lasaves, el resto de los caballos (que, por cierto, valían millones); las inmensas praderas de tierras.
Comenzaste a ver la casa que había en medio de todas esas tierras: tan grande y bella como las de cuento de hadas.
Al cabo de unos 20 minutos, ya habías llegado a la casa, y sabias que tu papa también, pues el carro estaba allí.
De pronto sentiste el peso incomodo que sentía tu cuerpo cuandoun hombre le miraba … solo que esta vez era tan suave como el aire que levantaba tu cabello, y tan dulce como el aroma que indagan las mariposas en las rosas…
-Hola, preciosa; me llamo Joseph.
En un desvario de tiempo tu carácter seguro y dominante había desparecido, y habías dejado a tus sentimientos tomar las riendas de tu vida.
-Hola… …Me llamo… Elissabeth.
-Pero no me tengas...
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