Analizando a Roberto
En el caso M. ellos literalmente hablan. Un niño creativo e inteligente que intenta denunciar aquello que sufre. Intentando buscar un otro, “Roberto” el dibujo, para que diga aquello que él no puede nombrar.
Padres en silencio, enmudecidos y evitativos, callan la historia de M.Secretos familiares que se significan con cada acción de su hijo. Experiencias olvidadas, aunque sea intentos de dejarlo atrás, que vuelven como cachetazo cuando M. presenta sus episodios.
Algunas palabras acerca de M.
M. es un niño de 10 años que llega al consultorio acompañado de sus padres, “empujados” por la escuela. La escuela plantea que M. tiene “problemas” y se hace imposible tenerlodentro de la clase. Se plantea que es un niño muy inquieto, que hace ruidos y habla fuera de lugar. M. plantea ver monos, uno que canta opera desafinado y otro que golpea platillos. Estos monos lo hostigan todo el día, haciéndole imposible concentrarse en clase por el ruido que ocasionan. Los maestros no saben qué hacer con él y es necesario, para su permanencia, que se le haga un psicodiagnóstico.Los padres plantean que existe un acoso por parte de la escuela, situación que los ha angustiado mucho. El colegio optó, ante cualquier problema, llamar a los padres a que lo retiraran y esto se daba prácticamente todas las semanas. “Sonaba el teléfono y nosotros entrábamos en pánico, esperábamos siempre la peor noticia”.
El psicodiagnóstico es realizado por otra terapeuta, y recurren también auna psiquiatra que lo diagnostica con psicosis infantil, medicándolo con Quetiapina y Logicol 400. Los padres deciden sacarlo del colegio, pero el colegio le retiene el pase y legajo. Lo inscriben en la escuela donde trabaja la madre, a modo de favor por no tener presente los papeles necesarios, aunque este cambio les resulta positivo ya que “está más cerca”.
Este es el panorama con el cual M.llega a mi consultorio, objetivo de comenzar análisis para “acompañarlo y sostenerlo” en este momento difícil.
En sesión M realiza dibujos de gran creatividad. En una sesión en particular realiza el dibujo de un personaje, “Roberto”, el cual luego personifica para contar su historia. El dibujo es realizado en dos hojas, quedando la ranura de su boca en el borde de cada una de ellas, moviéndolasimitando el movimiento de los labios cuando el personaje habla. A continuación una pequeña reseña de lo conversado con “Roberto”.
M realiza el dibujo de un hombre pelado con ojos grandes. Cuando le pregunto quién es, responde no saber. Cuando le pregunto su historia, contesta: “No se… inventemos una. Tiene un lunar con pelos como yo… pero el mío esta acá. Ah! Del mismo lado! Soy yo cuando tengo 73años. Con los labios paspados… muy cejon. Se le fue volando con el viento (“Que cosa?” pregunto yo). El sombrero! Le tapaba la pelada.”
Le pregunto qué le pasa al personaje ya que veo que tiene una mirada asustada. “No está asustado… los tiene fijos (ojos) porque no está ni asustado, ni triste ni angustiado, ni nada…”. Le comento que, entonces, no siente nada.
“Ahora hagámoslo hablar…”. Robertodice: “Hola!”. El personaje me cuenta que se siente solo, feo, gordo y malo. Le pregunto acerca de su familia y me dice “soy el del medio, mi hermano mayor es...”. Se angustia mucho y dice “extremista”. Al indagar acerca de esto me dice que no quiere seguir hablando del tema. Le pregunto cómo estará el ahora y contesta “igual que yo, solo”. Le digo que debe sentirse triste y angustiado. Contesta queestá acostumbrado. Le comento que debe sentirse muy mal sin nadie con quien hablar, nadie que lo pueda entender. Y me contesta “vos me escuchas… gracias por escucharme”. Se pone incomodo por esto que ha dicho. Se le vuelve muy cercano. Guarda el dibujo.
Este dibujo está queriendo decirnos algo. Palabras que no pueden dejar de sentirse como robadas de la propia historia de M. Un hombre con...
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