Analogía De Alegorías Argentinas
Cufré estudió medicina en Francia y fue alumno del profesor PierreGirard, cuyos juicios acerca de la sanidad militar, las mortificaciones quese inferían, en los hospitales, a indigentes y desvalidos, y la unidad delcuerpo y el alma, no dejaban deprovocar zozobra y desdén en los círculosacadémicos de Europa. (Yo hablé de la unidad de cuerpo y alma —lehabía14dicho, a Cufré, el profesor Pierre Girard— e, incurrí en ese viciotranquilizador que es el lugar común. Sustituya alma, palabra imprecisacomo la palabra Dios o locura y que derivan de lo que el hombre ignorade sí, por la palabra carácter, y se aproximará, en sus diagnósticos, ala verdad y a la herejía.) El profesor Pierre Girard eligió el asilo deCharenton para insistir, ante alumnos y discípulos, en sus detestadasteorías. En ese asilo, los antiguos residentes evocaban, en sus ratos deocio, para ilustración de alumnos y discípulos del profesor Pierre Girard,las excentricidades de un individuo calmo y afable, autor de algunostextos que la censura del Emperador privilegiótildándolos de perversos, y que dicho individuo, calmo y afable, leyó en voz alta, hasta su muerte,como si estuviera solo, sin otro resultado que el de enardecer laconcupiscencia de retardados y disminuidos mentales. Y bien: ahí, en elasilo, entre los recuerdos melancólicos de los antiguos residentes, en lasheladas salas de disección, en las celdas húmedas y estrechas, Cufré creyótocar la vertiginosa yhedionda entraña de la degradación humana. Allí vio esas máscaras que un vago horror barniza de plomo; allí vio esasmiradas ciegas que se pierden en algo tan inasible como la angustia y, sinembargo, tan cruel y atormentado y secreto como dos sexos que sepenetran, como los estremecimientos del orgasmo, como la eternidad de
Cufré estudió medicina en Francia y fue alumno del profesor PierreGirard,cuyos juicios acerca de la sanidad militar, las mortificaciones quese inferían, en los hospitales, a indigentes y desvalidos, y la unidad delcuerpo y el alma, no dejaban de provocar zozobra y desdén en los círculosacadémicos de Europa. (Yo hablé de la unidad de cuerpo y alma —lehabía14dicho, a Cufré, el profesor Pierre Girard— e, incurrí en ese viciotranquilizador que es el...
Regístrate para leer el documento completo.