Anarquia

1820 fue el año de la anarquía. La independencia de España no había culminado con la unidad nacional sino con un desmembramiento general.

Luego de diez años de conflictos entre Buenos Aires y las provincias, entre le gobierno central y los intereses regionales, entre unitarios y federales, la estructura de la organización política en el Río de la Plata se había derrumbado. Cuando BuenosAires trató de reducirlas y someterlas, las provincias lucharon en respuesta. Los caudillos Estanislao López (Santa Fe) y Francisco Ramírez (Entre Ríos), lideraron sus hordas irregulares de gauchos, los montoneros, contra la capital. El 1º de febrero de 1820 derrotaron a las fuerzas de Buenos Aires en la batalla de Cepeda, destruyendo al directorio, al congreso y a toda manifestación de autoridadcentral. Sólo sobrevivió el gobierno provincial de Buenos Aires, aunque también siendo hostilizado en forma intolerable. Durante los meses siguientes Buenos Aires soportó una profunda crisis política, en medio de una anarquía casi total. Los unitarios quedaron profundamente desprestigiados y deshonrados, mientras la gente y las propiedades se hallaban a merced de los caudillos, los gauchos y losindios.
Martín Rodríguez y Manuel Dorrego lucharon desesperadamente para contener la marea. Se pidió a los estancieros del sur que acudieran al rescate con sus milicias rurales. Como copropietario de las estancias Los Cerrillos y San Martín, y administrador de las propiedades de los Anchorena, apareció por primera vez en un papel político, llevado de manera irresistible por la fuerza de lascircunstancias. Con sus subordinados de Los Cerrillos vestidos de rojo y bien montados, Rosas organizó los Colorados del Monte, quinientos hombres que se unieron al ejército de Buenos Aires como Quinto Regimiento de Milicia.
Mientras Dorrego era el gobernador, el comandante militar era el general Rodríguez; debajo de él se hallaban el coronel Aráoz de Lamadrid, el coronel Pacheco, y el comandante Rosas. Enseptiembre de 1820, luego de una derrota en manos de López, cae Dorrego, iniciándose la pugna para ocupar el cargo de gobernador. Rosas apoyó la candidatura de Rodríguez compartiendo la política de pacificación con el caudillo de Santa Fe. Poco después, cuando un levantamiento federal en Buenos Aires conducido por el coronel Pagola intentó reinstalar a Dorrego, fueron los colorados del montequienes se impondrían, confirmando a Rodríguez en el poder. El 7 de octubre, Rodríguez ascendería a Rosas a coronel de caballería, enviándolo a Santa Fe para negociar con López.
Sin embargo, el acuerdo no duraría mucho, perdiendo Rosas la simpatía del nuevo gobierno. En respuesta a su política con los indios, Rodríguez se vio presionado para tomar acción debido a los crecientes ataques indios contra loscolonos. Rosas consideraba que había que negar la guerra a los indios a toda costa, sustituyéndola por la guerra de recursos.
A diferencia de su predecesor, el gobernador Juan Gregorio de Las Heras deseaba la paz con los indios, aunque más no fuese porque una inminente guerra con el Brasil amenazaba con abrir todavía un frente más y crear la posibilidad de una alianza entre los enemigos de BuenosAires. Al efecto, nombró dos comisiones de pacificación, con la participación de Rosas en ambas.
El 7 de febrero de 1826 es nombrado presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Bernardino Rivadavia quien proclama una constitución unitaria y un programa de modernización. Como la cuestión de la frontera india no estaba dentro de sus prioridades de gobierno, no tardó en encontrar enRosas una oposición cada vez más tenaz. Lo que en un primer momento se hallaba encuadrado en un rechazo a la política de fronteras, luego pasó a cobrar forma en una oposición total al programa de gobierno de Rivadavia, juzgado como irrelevante. No obstante ello, la laicización de su política provocó una convergencia de sectores opositores, dentro de los cuales se encontraban sacerdotes, federales y...