Anaximandro
Anaximandro fue el primer filósofo que explicó de un modo particularmente metafísico la indeterminación de todo lo que existe. Explicó que todo lo que nace y muere es untránsito, un movimiento, cuyo equilibrio consistía en no estar determinado. La tendencia de todo lo que existía y existe, decía Anaximandro, es que el equlibrio del tiempo consistía en que todo lo que procede de algo cambia hacia su complementario recíprocamente. El principio o la disposición para que esto ocurra, Anaximandro lo llamó el apeirón, lo indeterminado.
Con este principio Anaximandroexplicaba que el tiempo no podía permitir que las cosas fueran determinadas, sino que más bien tendía recíprocamente a ser otro, que cada positivo necesita de su negativo para ser recíprocos o que sean complementarios, donde dos conceptos opuestos dan lugar a algo que se describe conjuntamente. Fue el fundador de la escuela jónica de filosofía, según el testimonio de Aristóteles. Fue el primeroy más famoso de los Siete Sabios de Grecia (el sabio astrónomo), y habría tenido, según una tradición antigua no muy segura, como discípulo y protegido a Pitágoras. Fue además uno de los más grandes astrónomos y matemáticos de su época.
La respuesta dada por Anaximandro a la cuestión del arkhé puede considerarse un paso adelante respecto a Tales (del que Anaximandro probablemente fue discípulo).El akhé es ahora lo "ápeiron" es decir, lo ilimitado. El que es principio de determinación de toda realidad ha de ser indeterminado, y precisamente "ápeiron" designa de manera abstracta esta cualidad. El ápeiron es eterno, siempre activo y semoviente. Esta sustancia, que Anaximandro concibe como algo material, es "lo divino" que da origen a todo. Este principio abraza y rodea, gobierna y rigetodo. De Anaximandro se conserva este texto, que es el primero de la filosofía y el primer texto en prosa de la Historia: "El principio arkhé de todas las cosas es lo indeterminado ápeiron". Ahora bien, allí mismo donde hay generación para las cosas, allí se produce también la destrucción, según la necesidad; en efecto, pagan las culpas unas a otras y la reparación de la injusticia, según el orden...
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