Andes

VIAJE A LOS ANDES

No era la primera vez que mi madre llegaba presurosa a casa, exigiendo que comiera con rapidez y me cambiara el uniforme escolar para salir de paseo con sus amigas, por lo tantono me extraño cuando esa tarde, abrió el cajón de mi ropa y escogió un vestido gris, unos zapatos del mismo color y una diadema azul que siempre fue mi favorita, para ir de improviso a visitar a unahermana de su mejor amiga.
Salimos de casa con la misma agilidad de los fines de semana, antes de visitar a la abuela, llegamos a la casa de Nora, la amiga de mi mamá, junto con su hijo menor Andréstomamos un taxi rumbo a Andes, un pueblo de Antioquia que no conocía aun.
Durante el viaje me llamo la atención, la alegría con la que Andrés, el hijo de Nora hablaba de su primo al que no veía yahacía seis meses, recuerdo que tenía en sus manos, unas estampillas con figuras de vírgenes tristes y moustros demoniacos con crucifijos al revés y cosas por el estilo que me aterraban y solo habíavisto en películas de terror.
Mi infancia fue siempre muy tranquila y apenas comprendía la mitad de los sucesos que me rodeaban, nunca hice muchas preguntas, porque me gustaba llegar a la verdad de loshechos por mí misma, aunque me tardara meses en comprender cada situación.
Andrés puso uno de sus audífonos en mi oído, para que escuchara a Nirvana, ya había escuchado a este grupo muchas veces ensu casa, junto a su primo Camilo, a quien ninguno de los dos entendía porque visitaríamos en semana, teniendo en cuenta que el viaje era un tanto largo.
Camilo, era un niño de 14 años diferente a losque había conocido antes, muy callado y siempre vestido de negro, a veces me asustaba cuando se me acercaba mucho, pero nunca fue odioso ni grosero conmigo y por el contrario me enseño con pacienciatoda la música que cargaba en su mochila, hablaba de ella con mucha pasión y a veces parecía como si fuera lo único importante en su vida.
Fue un viaje muy agradable y Andrés me contagio con su...