Andres
Pablo y Marita son dos hermanos que un día se fueron de viaje con sus padres. La pasaron tan bien que no se dieron cuenta que ya había llegado la noche, así que buscaron hotel para poder hospedarse pero casi todos estaban ocupados excepto uno que estaba frente a un parque abandonado. Se decía que en ese parque había muerto una niña de maneramuy brutal y que no había conseguido paz en este mundo debido a esto seguía rondando por esos lugares.
La familia sin saberlo se hospeda en aquel hotel. Al día siguiente Marita se da cuenta que su hermano había cambiado mucho en su forma de ser, pues lo nota callado y aislado de ellos. Después de eso ambos fueron al parque en donde él escucha una voz que le decía: “¡Ayúdame! ¡Ayúdame, porfavor!” Pablo se sorprende y asusta mucho, entonces empieza a gritar y huye de ese lugar.
Pasaron los años y él ya como adulto no deja de pensar en ese suceso y decide enfrentar su miedo; así que regresa al lugar donde todo empezó. Cuando estuvo allí oye la misma voz de hace tiempo, él por curiosidad se acerca más para ver de dónde provenía aquella voz y nota que provenía de una casita de muñecas,así que decide entrar y ve a la niña que le pedía ayuda; pero esta vez ya no lo quería pues con el pasar de los años le tomó odio a aquel niño que nunca quiso ayudarla y ella sólo quería llevárselo…
Pablo al darse cuenta de las intenciones de la niña empieza a correr pero no pudo pues era demasiado tarde, ya estaba atrapado y jamás regresó a su casa. Ahora se dice que es él quien pide ayuda enaquel parque abandonado.
CASTRO BALTODANO, Claudia Sara
Alumna "Nuestra Señora de la Paz"
2 El cerco azul
Frente a mi casa hay un tupido cerco de enredaderas. Y todas las mañanas amanece azul, como si un trozo de cielo, durante la noche, se hubiera desmenuzado sobre él. Muy temprano, apenas me levanto, corro a abrir la ventana de mi cuarto para mirar el hermoso cerco azul. Debe ocultarmuchos nidos porque son muchos los gorriones que entran, salen, y se agitan chillando entre el verde laberinto de sus tallos. A veces los chicos del barrio arrancan puñados de sus bellas flores y se las ponen en las gorras mugrientas. Es como si llevaran penachos de cielo sobre la sucia cabeza. Pero las tiran en seguida. Ayer vi que el lechero, al pasar, pegó al cerco con el látigo y la veredaquedó cubierta de campanillas mutiladas. Yo sentí una indignación profunda ante ese inconsciente y torpe acto de maldad. Creo que mirando ese cerco, ya tengo un diario motivo de alegría para todo el verano. No sé por qué, me serena verlo tan lleno de viva y sana belleza. Y creo que me da una constante lección de optimismo floreciendo sin tasa, cubriéndose mañana a mañana con sus campanillas azules, apesar de la avidez inconstante de los muchachos del barrio y de la crueldad torpe del lechero que, al pasar, le pega con el látigo.
3 La gran carrera
juzgábase el señor Conejo la más astuta criatura del universo; mas un día no le salieron bien las cuentas con la señora Tortuga.
-Tú eres -le decía-, un bicho demasiado pesado, y si hiciésemos unacarrera de apuesta, me comprometo a ir sembrando cebada al mismo tiempo que corro, en la seguridad de que al llegar tú a la meta, ya el grano estará maduro.
-¡Ca! No será así si la carrera la hacemos tú por tierra y yo por el agua -le respondió la señora Tortuga.
No ignorando el señor Conejo que la Tortuga era de un caminar tan lento en una como en otra forma aceptó la apuesta. Los dos juntosmidieron cinco millas de un sendero que corría a la orilla del río y fijaron un poste a cada milla.
Tenía la señora Tortuga marido y cuatro hijos, tan parecidos todos, que era imposible distinguirlos entre sí. Es verdad que todas las tortugas son muy semejantes, pero éstas lo eran de una manera particular. Muy de mañana salió la señora Tortuga con su marido y los pequeños, a los cuales fue...
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