Andres
Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Juan Antonio. Iba cargando todos sus libros y pensé:"¿Por que se estar? llevando a su casa todos los libros el viernes? Debe ser un "traga libros". Yo ya tenía planes para todo el fin de semana: fiestas y un
partido de fútbol con mis amigos elsábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.
Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él. Cuando lo alcanzaron le tiraron todos sus libros y lehicieron una zancadilla que lo tiró al suelo. Vi que sus gafas volaron y cayeron al suelo como a tres metros de él. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos. Mi corazón se estremeció,así que corrí hacia él mientras gateaba buscando sus gafas. Vi lagrimas en sus ojos. Le acerqué a sus manos sus gafas y le dije, "esos chicos son unos tarados, no deberían hacer esto". Me miró y medijo: "¡gracias!". Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud. Lo ayudé con sus libros.
Vivía cerca de mi casa. Le pregunté por qué no lo había vistoantes y me contó que se acababa de cambiar de una escuela privada. Yo nunca había conocido a alguien que fuera a una escuela privada. Caminamos hasta casa. Lo ayudé con sus libros; parecía un buenchico. Le pregunté si quería jugar al fútbol el sábado conmigo y mis amigos, y aceptó. Estuvimos juntos todo el fin de semana. Mientras más conocía a Juan Antonio, mejor nos caía, tanto a mi, comoa mis amigos.
Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Juan Antonio con aquella enorme pila de libros de nuevo. Me paré y le dije: "Hola, vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos librostodos los días". Se rió y me dio la mitad para que le ayudara. Durante los siguientes cuatro años nos convertimos en los mejores amigos.
Cuando ya estábamos por terminar la secundaria, Juan...
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