Anecdota de un maestro

¡Sálvame perro, perrito!
Cuantas historias le suceden a un maestro, cuantas experiencias se vuelven parte de su vida, en el aula, en la calle e incluso en su casa, un maestrosiempre tiene algo que contar. Y el caso del maestro Timo no es la excepción. Timo era un maestro mayor, sus canas reflejaban su experiencia pero no sus años, era un profesoralegre y muy simpático, no había clase en la que sus alumnos no se carcajearan más de una vez y eso lo hacia el mejor maestro, un día por cuestiones de salud tuvo que irse de laciudad a trabajar a un pequeño pueblo del estado de Guerrero, a las orillas de él había un arroyo y en el centro una plaza que se llenaba de gente por la tardes, potreros yuna iglesia que llenaba de fe y alegría el pueblo.
Los vecinos lo recibieron con mucha amabilidad y doña Clementina una vendedora de enchiladas se ofreció a hospedarlo en sucasa. Timo muy complacido acepto quedarse sin impórtale que fuera una casita de teja a la que de vez en cuando se le colaban gotitas de agua, y tampoco le importo dormir en una camade otate en la que sus problemas de la columna se vieron solucionados. Ese día doña clementina preparo enchiladas para darle la bienvenida al maestro Timo quien rompió la dietay comió hasta que no pudo más. Horas más tarde Timo comenzó a sentirse mal pues al parecer había comido de más, se levantó de la cama y se puso sus huaraches de hule, salió abuscar un baño pero tras haber dado varias vueltas a la casa y no encontrar uno, decidió dejar los buenos modales y se escondió detrás de un árbol, ya era de madrugada, losperros ladraban y más de un coyote se escuchaba aullar, como cosa chusca pero de vida o muerte dos perros de los más bravos comenzaron a ladrar a Timo, el no sabía que hacer pues