Anecdotario Albert Camus

Anecdotario de Albert Camus

Que no se mal entienda

Gallimard convence a Camus, que ya tenía el billete de tren, para viajar a París en el coche donde morirán

Colaboró con la Resistencia, escribiendo, y escuchando la radio: las emisiones que desde Londres hacían llegar mensajes en clave: “El té de tía Úrsula está envenenado” o “El cocodrilo ha dado tres saltos”, por ejemplo. Serio, algotímido –mujeriego también–, cohibido, tal vez amedrentado por el tiempo iracundo que le tocó vivir, se convirtió en uno de los príncipes rebeldes de la época. Un santo laico al que los jóvenes rendían culto en los bares que, de noche, se llenaban de existencialismo, humo, jazz y alcohol.

Luego fue el Nobel. Todavía no había cumplido 44 años. Tres más tarde murió en un accidente. Iba camino deParís, y el Facel Vega se salió de la carretera y chocó contra un árbol. Se rompió el cuello. Los gendarmes encontraron en un maletín el manuscrito de El primer hombre y en un bolsillo el billete de tren para ese mismo viaje. La noche anterior, su amigo Gallimard, que conducía, y que también murió, le había convencido de que lo acompañara en el coche que acababa de comprarse.

Todavía olía a nuevo.JESÚS MARCHAMALO / DAMIÁN FLORES, 44 escritores de la literatura universal, Siruela, Madrid, 2009, pág. 39

Que no se mal entienda

Gallimard convence a Camus, que ya tenía el billete de tren, para viajar a París en el coche donde morirán

Colaboró con la Resistencia, escribiendo, y escuchando la radio: las emisiones que desde Londres hacían llegar mensajes en clave: “El té de tíaÚrsula está envenenado” o “El cocodrilo ha dado tres saltos”, por ejemplo. Serio, algo tímido –mujeriego también–, cohibido, tal vez amedrentado por el tiempo iracundo que le tocó vivir, se convirtió en uno de los príncipes rebeldes de la época. Un santo laico al que los jóvenes rendían culto en los bares que, de noche, se llenaban de existencialismo, humo, jazz y alcohol.

Luego fue el Nobel.Todavía no había cumplido 44 años. Tres más tarde murió en un accidente. Iba camino de París, y el Facel Vega se salió de la carretera y chocó contra un árbol. Se rompió el cuello. Los gendarmes encontraron en un maletín el manuscrito de El primer hombre y en un bolsillo el billete de tren para ese mismo viaje. La noche anterior, su amigo Gallimard, que conducía, y que también murió, le había convencidode que lo acompañara en el coche que acababa de comprarse.

Todavía olía a nuevo.


JESÚS MARCHAMALO / DAMIÁN FLORES, 44 escritores de la literatura universal, Siruela, Madrid, 2009, pág. 39

Albert Camus, nació en Argelia el 7 de noviembre de 1913 y falleció en Francia el 4 de enero de 1960.

Fue un novelista, ensayista, dramaturgo y filósofo. Pero, lo que poca gente conoce es quetambién fue: portero de fútbol.

En efecto fue guardameta en 1930, en el equipo de fútbol R.U.A. en Argel. Desde 1925 el autor de “La peste” entre otras grandes obras, toma conciencia en el Liceo, de que pertenece a una familia pobre y gracias al fútbol se puede comparar a sus compañeros en una igualdad de condiciones. El deporte une a pobres y ricos. También es posible, que como a veces suelepasar que no encontraran portero…
Se había acostumbrado a jugar de guardameta desde niño, porque ése era el puesto donde menos se gastaban los zapatos. Hijo de casa pobre, Camus no podía darse el lujo de correr por las canchas: cada noche, la abuela le revisaba las suelas y le pegaba una paliza si las encontraba gastadas.
Durante sus años de guardameta, Camus aprendió muchas cosas:

"Aprendíque la pelota nunca viene hacia uno por donde uno espera que venga. Eso me ayudó mucho en la vida, sobre todo en las grandes ciudades, donde la gente no suele ser lo que se dice derecha".

Primero se destacó como guardameta en el Liceo, más tarde en el equipo Argelino, Racing Club de Argel y más tarde de la Asociación Deportiva Montpensier. No tuvo más remedio que dejar los palos de la...