anestesia
El “gas de la muerte” lo llamaban los entendidos, por ser altamentecombustible, pero nunca se pensó en un accidente de tal magnitud. Seis personas murieron: los médicos anestesiólogos Dres. Mario Torres Kay y Ana María Juricic; los médicos cirujanos Dres. JaimePalomino y Enrique Zabalaga; y dos pacientes pediátricos. Además quedaron otros dos cirujanos y 12 auxiliares gravemente heridos.
El impacto por la tragedia puso el foco en las medidas que había queadoptar para no lamentar nuevos accidentes, por lo que se comenzaron a implementar estrictos protocolos de seguridad en todos los pabellones del país. La primera disposición fue eliminar definitivamenteel uso de ciclopropano.
Dr. Torres Kay, uno de los padres de la anestesiología en Chile
El Dr. Mario Torres Kay -considerado uno de los líderes en el avance de la especialidad en nuestropaís y quien además fue Presidente de la Sociedad de Anestesiología de Chile (SACH) - fue uno de los anestesiólogos que falleció en el accidente.
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Su hijo, el Dr. Rodrigo Torres, tambiénmédico anestesiólogo y miembro de SACH, tenía cuatro años de edad cuando ocurrió el siniestro que marcó su vida y la de sus tres hermanos. “Perder al padre es devastador para cualquier grupo familiar.Crecer sin imagen paterna suele marcar para toda la vida. Sin embargo, con el paso de los años la leyenda en torno al Dr. Mario Torres Kay se agiganta, no sólo por la forma en que falleció, sino encómo vivió intensamente el ejercicio de la especialidad. Dicen que era dotado de una inteligencia excepcional, muy estudioso y trabajador”, relata.
Lecciones que deja el accidente
Después...
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