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Testimonios




Por Ivania Álvarez y Mauricio Miranda | Nov 09, 2010
“Ana” recuerda muy bien el miércoles en que empezó supesadilla. Ana sostiene que lo primero que le llamo la atención de esa mujer guapa que llegó hasta su casa preguntando por ella, era la seguridad con que le ofrecía ganar dinero fácil, sin dar detalles.
“La mujer intentó convencer a mi mama, de que prontotendría mucho dinero por un trabajo que le había conseguido” sin embargo la madre de “Ana” dijo no, por lo que la muchacha decidió marcharse sin permiso.
“Me dijo que ella andaba dinero, que me fuera con ella de una vez, que sólo metiera mis cositas en un maletín para unos días, que ya íbamos a volver”, relata “Ana”.
La primera señal para “Ana” de que algo no estaba bien, era el sitio al que la llevóla mujer guapa, después de comer, en las puertas de una cantina donde la dejó esperando mientras la mujer iba en busca de una “prima”.
“No me gustaba el lugar porque como le digo, era cantina y me sentía rara allí. Yo había aceptado la oferta de la señora porque me ofreció trabajo. Yo le dije: con el dinero que gane puedo comprarme mis cositas, y mi mamá no tiene que preocuparse. Pero uno no seimagina a lo que va”, comparte “Ana”.  
El mismo día en que llegó a la cantina, la maquillaron, le exigieron que se pusiera un vestido escotado y de color brillante, porque atendería a su primer “cliente”.
“Mi sorpresa es que pregunté que si la otra señora iba a venir por mí, porque yo iba a trabajar en una venta de comida, pero me dijeron que ese día iba a empezar a trabajar en esa cantina, yque era un burdel”, cuenta.
“Ana” fue víctima del delito de trata de personas, porque por medio del engaño fue captada y llevada a un sitio donde sería explotada sexualmente.
En países como Nicaragua, la pobreza, la violencia intrafamiliar, la falta de oportunidades y el desempleo, son identificados como los principales factores que inciden en el incremento de casos de trata de personas.
Losmedios de comunicación han divulgado casos de víctimas de trata de personas en los últimos años --en su mayoría mujeres y menores de edad--, pero la apreciación de algunos especialistas en la materia, es que el manejo no ha sido el más adecuado en la agenda mediática ni la respuesta la más efectiva, por parte de las autoridades encargadas de la seguridad pública.  
El regreso de “Ana”
Cada vez quela Policía realizaba operativos en el burdel donde “Ana” era explotada, ésta era trasladada por sus captores hacia un lugar donde no podía comunicarse con nadie. Ya había transcurrido año y medio desde su captura. Pero en una de estas pesquisas, “Ana” tuvo suerte.
Un nuevo operativo policial, dio con ella en un pueblo donde la tenían escondida. Fue a través de un agente que había conocido a sumamá, que finalmente lograron ubicar el punto exacto donde estaba prisionera.
“No lo podía creer. Parecía que estaba soñando, y después ver a mi mamá, yo lloraba con miedo y con tristeza, por las otras que se quedaron allí, pero yo venía feliz, porque vi a mi mama. Imagínese, año y medio. Ella me abrazó, lloramos”, relata.
Los agentes policiales le contarían después cómo su madre la había buscado.“Nos venimos atrás en la tina de la camioneta porque no cabíamos, y venía platicando con mi mamá pidiendo perdón, porque no tenía que haberme ido sin permiso, y tal vez por eso me pasó lo que pasó, pero venía feliz para mi casa”, finaliza “Ana” este episodio de su vida. 


La joven actualmente tiene 22 años, es la mayor de una familia numerosa, la cual sufren de maltrato. “En la casa nos repetíanque buscáramos qué hacer para hartarnos y nos olvidáramos de estudios. A mí me dijeron que mejor buscara un hombre para casarme rápido” relata la joven.
 
Así es como decidió meterse con malas amistades, probó el licor, la marihuana entre otras cosas, se iba escondido a las fiestas y se echó un novio. Cuando tenía 16 años sufría mucho y sus amigas le preguntaron si quería una vida mejor...