animal

Páginas: 49 (12087 palabras) Publicado: 24 de noviembre de 2013
Sombras suele vestir[Pie de página]
El sueño, autor de representaciones, en su teatro sobre el viento armado, sombras suele vestir de bulto bello.
GÓNGORA, Varia imaginación.
Lo echaré de menos; lo quiero como a un hijo – dijo doña Carmen.
Le contestaron:
Sí, usted ha sido muy buena con él. Pero es lo mejor.
5 En los últimos tiempos, cuando iba al inquilinato de la callePaso, (Jacinta) rehuía la mirada de doña Carmen para no turbar esa vaga somnolencia que había llegado a convertirse en su estado de ánimo definitivo. Hoy, como de costumbre, (Jacinta) detuvo los ojos en Raúl. El muchacho ovillaba una madeja de lana dispuesta en el respaldo de dos sillas; podía aparentar veinte años, a lo sumo, y tenía esa expresión atónita de las estatuas, llena de dulzura ydesapego. De la cabeza de Raúl pasó al delantal de la mujer; observó los cuatro dedos tenaces, plegados sobre cada bolsillo; paulatinamente llegó al rostro de doña Carmen. (Jacinta) Pensó con asombro: “Eran ilusiones mías. Nunca la he odiado, quizá”
10 Y también pensó, con tristeza: “No volveré a la calle Paso.”
Había muchos muebles en el cuarto de doña Carmen; algunos pertenecían a Jacinta: elescritorio de caoba donde su madre hacía complicados solitarios o escribía cartas aún más complicadas a los amigos de su marido pidiéndoles dinero; el sillón, con el relleno asomado por las aberturas…Observaba con interés el espectáculo de la miseria. Desde lejos parecía un bloque negro, reacio; poco a poco iban surgiendo penumbras amistosas (Jacinta no carecía de experiencia) y se distinguían lassombras 15claras de los nichos donde era posible refugiarse. La miseria no estaba reñida con momentos de intensa felicidad.
(Jacinta) Recordó una época en que su hermano no quería comer. Para conseguir que probara algún bocado necesitaban esconder un plato de carne debajo del ropero, en un cajón del escritorio…Raúl se levantaba por la noche: al día siguiente aparecía el plato vacío, donde ellas losdejaron. Por eso, después de comer, mientras el muchacho tomaba fresco en la vereda, madre e hija discurrían algún escondite. Y Jacinta evocó una mañana de otoño. Oía gemidos en la pieza contigua. Entró, se aproximó a su 20madre, sentada en el sillón, le separó las manos de la cara y le vio el semblante contraído, deformado por la risa.
La señora de Vélez no podía recordar dónde había ocultadoel plato la noche anterior.
(Jacinta) Su madre se adaptaba a todas las circunstancias con una jovial sabiduría infantil. Nada la tomaba de sorpresa y, por eso, cada nueva desgracia encontraba el terreno preparado. Imposible decir en qué momento había sobrevenido, a tal 25punto se hacía instantáneamente familiar, y lo que fue una alteración, un vicio, pasaba de manera insensible a convertirse enley, en norma, en propiedad connatural de la vida misma. Como un político y un guerrero famosos, conversando en la embajada de Inglaterra, eran para Delacroix dos pedazos rutilantes de naturaleza visible, un hombre azul al lado de un hombre de rojo, las cosas, contempladas por su madre, parecían despojarse de todo significado moral o convencional, perdían su veneno, se sustituían las unas por lasotras y alcanzaban una especie de categoría metafísica, de pureza trascendente que las nivelaba.
30Pensaba que el aire secreto y un poco ridículo que adoptó doña Carmen cuando la condujo a casa de María Reinoso. Era un departamento interior. En la puerta había una chapa de bronce que decía: Reinoso. Comisiones. Antes de entrar, mientras caminaban por el largo pasillo, doña Carmen balbuceó unaspalabras: le aconsejaba que no hablara de María Reinoso con su madre; y Jacinta, al vislumbrar un destello de inocencia en esa mujer tan astuta, reflexionó en la capacidad de ilusión, en la innata afición al melodrama que tienen las llamadas “clases bajas”. Pero ¿Le hubiera importado tan poco a su madre, en realidad? 35Nunca lo sabría. Ya era imposible decírselo.
Empezó a ir a casa de María...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Los animales
  • Animales
  • Animales
  • Animales
  • Animales
  • Los animales
  • Animales
  • animales

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS