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Cada verano, el agua contaminada que se vierte por el río Mississippi, envenena el agua en el Golfo de México y causa una zona muerta 8.000 millas cuadradas (un área aproximadamentedel tamaño de Nueva Jersey) en la que la vida acuática no puede sobrevivir. Aunque este es uno de los ejemplos más dramáticos, la contaminación del agua afecta, regularmente, a la saludde la fauna, los ecosistemas y tal vez a tu familia.
Zonas de eutrofización y muertos. Las zonas muertas, como la que se encuentra en el Golfo de México, se producen cuando ladescarga de aguas residuales y la escorrentía de fertilizantes (de las granjas, campos de golf y jardines) entran en las aguas superficiales. Destinados a promover el crecimiento de lasplantas, los fertilizantes también fomentan el crecimiento de algas, llamada eutrofización. A medida que estas plantas acuáticas mueren, se hunden hasta el fondo, donde las bacterias quelas descomponen consumen el oxígeno del agua, haciendo al agua inhabitable para los animales acuáticos. Aunque los peces adultos, por lo general, pueden pasar a un entorno de mayoroxígeno, muchos crustáceos y moluscos no pueden moverse y mueren por falta de oxígeno.
Floraciones de algas nocivas. La proliferación de las especies de algas tóxicas también afecta a lasalud de la fauna y los seres humanos. Cuando estas algas prosperan, debido a la contaminación de nutrientes en el agua, producen toxinas que envenenan los organismos acuáticos, talescomo aves marinas, peces, tortugas marinas y mamíferos acuáticos, como los delfines, manatíes y lobos marinos. Otras especies de algas obstruyen las agallas de los peces e invertebradosacuáticos. Cuando las personas quedamos expuestas las aguas infestadas de algas, o consumimos pescados o mariscos envenenados por toxinas de algas, podemos enfermar e incluso morir.