Anime

Mi nombre es Rukia Kuchiki, una chica cualquiera, con una vida común, excepto por una cosa, mis padres, Sebastián Michael y Luka Megurine, se encargaban de trabajar en una empresa, no sabía exactamente de que era, es más, no me importaba lo más mínimo, solo logro recordar una llamada que tuvo mi madre con esa tal empresa, le habían pedido que hiciera un catalogo de plantas, por lo cual para poderhacer ese catalogo, tuvimos que mudarnos a un feo departamento color rosado.
Al llegar, al principio me pareció enorme, pero cuando lo miraba detenidamente, la verdad me parecía un asco, el jardín estaba hecho un desastre, la pintura del departamento estaba desgastada, así que sin ánimos, decidí dejar a mis padres dentro de casa, mientras ellos reacomodaban los muebles, así que tome mi chaquetay una gorra para salir ya que hacía demasiado frio. En el camino me encontré con un arbusto de color rojo vino, por lo cual tome una de sus ramas, retirándole todo rastro de hojas en él, para usarla como una vara “mágica”.
Tomado el objeto seguía mi trascurso sin darme cuenta que algo me seguía, sin mirar atrás seguía sosteniendo la rama que se sentía muy cálida y cómoda, pero cuando pasaba porunas rocas que estaban a lo alto de una pequeña cima, noto que una pequeña piedra cae, así que curiosa miro hacia ahí diciendo:
-¿Hola?...- Decía un poco confusa, pero como no recibía repuesta alguna volvía a insistir. -¿Hola, quien anda ahí?- Me acercaba poco a poco a las rocas, sin recibir una contestación, molesta tomo aquella piedra que se había caído y la lanzo hacia las rocas, lograndoescuchar un ruido muy escalofriante que me alteró por completo los nervios, así que sin decir más salgo corriendo de ahí muy asustada, mientras miraba hacia atrás. Después de tanto correr me detengo en un campo que estaba cubierto de lodo, así que me detengo por un momento encima de un pequeño pozo que estaba cubierto con lodo, mirando hacia todos lados.
Estaba muy agotada y con el aliento agitadomiraba muy desesperada el lugar, hasta que de nuevo logro oír el ruido detrás de mí, volteo pero no logro ver quién o qué era, pero después suena un gran rechinido que hace que me altere al instante y me voltee hacia atrás, para llevarme la gran sorpresa de que se trataba de un peluche común y corriente tirado en la base de un tronco. Así que molesta grito:
-¡Ah!, casi me matas del susto,peluche tonto.- Decía mientras lo miraba y tomaba con más fuerza mi vara. –Estoy buscando un pozo antiguo, ¿Lo conoces?- Reacciono de golpe dándome cuenta que estaba hablando con un muñeco.- Ahora no haces ruido ¿Eh?- Tomo mi vara posándola delante de mi pecho.-Varita de Sauri, varita de Sauri, muéstrame… ¡El pozo!- Grito con un poco de fuerza, hasta que una bocina retruena en mis tímpanos, volteo haciaatrás muy sorprendida, mirando de lejos a alguien encima de una motocicleta que por los truenos se veía más escalofriante, avanzaba a gran velocidad hacia a mí, pero para protegerme trato de atacarlo con la rama que poseía, pero el logra arrebatarla de mis manos, haciendo que cayera en el mismo punto donde me encontraba.
Acercándose un poco, comienza a mirarme con su extraña mascara que traíapuesta, pero la retira de su cara para darme cuenta que se trataba de un chico alto, de cabellera anaranjada, con chaqueta y guantes puestos. El tomando la varita me mira un poco desconcertado.
-Uh, no me digas, vienes de Karakura- Comienza a jugar con la rama.-Se que ahí juegan demasiado con esto, pero no lo entiendo, esto es solo una rama cualquiera- Mira la vara detenidamente.
Molesta meacerco al chico golpeándole la pierna para que soltara la varita, para lograr tomarla y decirle muy enojada. –Es una varita de Sauri, ¡y no me gusta ser espiada, ni por tontos locos ni sus peluches!- Miro al muñeco.
El chico al darse cuenta de que miraba al muñeco lo toma y me sonríe un poco.-En realidad no es mío, es solamente que este peluche lo uso para distraerme en el bosque cuando estoy...