Anorexia







YO TAMBIEN SUFRI DE ANOREXIA






ESTELA LUZ PRETELT VILLADIEGO
















El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia: Juan 10:10Jesús de Nazaret, para ti es la gloria.















PROLOGO
La anorexia y la bulimia no son modas, son enfermedades que están marcadas por un componente genético. La puede desarrollar cualquier persona predispuesta a ciertos rasgos en su personalidad. Pero en definitiva, es el contexto el que determina la germinación yproliferación de esta semilla.
La anorexia y la bulimia son dos enfermedades mentales, silenciosas. Los medios de comunicación por falta de una investigación seria, han especulado, ridiculizando a las víctimas, colocándolas como superficiales; sin saber que son seres humanos con el más alto grado de humanismo, altruismo y sensibilidad que se conozca. Lo peor de todo, es que la mass media le hacreído el cuento.
Es fácil para los seres humanos reconocer y divulgar una hepatitis, hemorroide, gastritis, un cálculo u otra enfermedad del cuerpo, pero una enfermedad de la mente no. Los seres humanos en pleno siglo XXI se cohíben de reconocer muchas veces que algo no funciona bien en su cerebro o en la mente. Se acaban matrimonios, amistades o existen conflictos en la familia por el arroganteego, no tener la sencillez y humildad de reconocer o aceptar que algo no funciona bien en nuestra mente tiene un precio muy alto.
En el Caribe colombiano sufrí de anorexia y bulimia durante mi pre adolescencia y adolescencia. Salí con la ayuda de Dios, pues les hablo de hace más de veinte años cuando esta enfermedad no era conocida en Colombia. No fue fácil para mí aceptarla públicamente yreconocerla por la carga peyorativa y equivocada que se tiene y pregona.
Para escribir este libro investigué a fondo la labor en la clínica de anorexias Montreaux en Canadá, escuché testimonios, dialogue con el Director de Comedores Compulsivos Anónimos en Antioquia, con el encargado de el Departamento siquiátrico del Hospital mental de Bello en Antioquia, leí varias veces el libro: lenguajesecreto de los trastornos en la alimentación de la Doctora Peggy Claude-Pierre, ella creó un centro especializado de estos trastornos donde la consultan profesionales de Estados Unidos, Europa, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Sudafricana. He escuchado testimonios en varias partes del mundo en mujeres de todas las edades; la he aceptado como parte de mi historia personal. Por fin soy libre.Sentí dolor al revivir esta experiencia, lo que se sufre, la infinita soledad y falta de amor e incomprensión de quienes la padecen, están como solos en este mundo, centrado más en el parecer que el ser. Ha transcurrido el tiempo y hoy día, según datos de la OMS -Organización Mundial de la Salud- en el 2020 si la población no tiene una adecuada prevención sobre las enfermedades mentales,éstas, tendrán el índice más alto de muerte sobre todo las relacionadas a los trastornos de alimentación y violencia intrafamiliar.
Desafortunadamente el trastorno alimenticio y la violencia intrafamiliar van de la mano. Al referirme aquí a violencia no necesariamente es un golpe, un puñetazo. Es un silencio, una pregunta sin respuesta, un gesto, una palabra mal intencionada, una burla, una críticapara destruir y no para construir, humillar, desconfianza, no permitir errores, exigir o buscar perfección.
La violencia cotidiana es una sutil cortina de humo que puede detonar estos flagelos. Personalmente pienso que saber vivir en estas sociedades es una decisión individual y muy personal, es luchar o morir. Desafortunadamente en algunos seres humanos tenemos que tocar el velo de la...