Antidepresivos
La gran mayoría de los medicamentos usados como hipnóticos o ansiolíticos son benzodiazepinas o medicamentos que actúan farmacológicamente como ellas. Fármacos más recientes como la zopiclona o el zolpidem, que no son químicamente benzodiazepinas, deben su efecto a actuar sobre los mismos receptores, y por tanto son equiparables a ellas bajo el punto de vista terapéutico.Podemos decir con carácter general que, en la práctica clínica diaria, toda la acción hipnótica se ejerce en estos momentos vía los receptores de benzodiazepinas, y que lo mismo es cierto para la terapia ansiolítica si exceptuamos la buspirona, que parece actuar a nivel de receptores de serotonina y que proporciona la única alternativa realmente diferente (con sus ventajas e inconvenientes) a lostratamientos con benzodiazepinas.
Todas las benzodiazepinas tienen las mismas acciones farmacológicas (ansiolítica/hinóptica, relajante muscular y anticonvulsivante). Se han identificado tres tipos distintos de receptores de benzodiazepinas y existen algunos medicamentos que tienen mayor afinidad para un tipo de receptor (el llamado 1). Esto parece cierto en el caso del zolpidem y es más discutible enel quazepam, que se transforma en un metabolito activo carente de especificidad. Se ha especulado que la selectividad hacia ciertos receptores podría resultar en medicamentos “específicamente hipnóticos” con menos efectos secundarios, pero no hay en estos momentos datos que permitan correlacionar la acción selectiva sobre receptores con diferencias terapéuticas.
Así pues, a los efectos queinteresan en este capítulo, la acción ansiolítica y la hipnótica deben considerarse variaciones de intensidad de la misma acción farmacológica. Todas las benzodiazepinas son ansiolíticas a dosis bajas e hipnóticas a dosis altas. Las diferencias fundamentales entre ellas son de tipo farmacocinético.
Son las características farmacocinéticas (y la política comercial) las que determinan que unasbenzodiazepinas estén etiquetadas como ansiolíticas y otras como hipnóticas. Todas pueden tener las dos aplicaciones aunque es más sencillo usar como hipnóticas las benzodiazepinas “ansiolíticas” que a la inversa, no sólo por farmacocinética, sino porque las presentaciones comerciales vienen ajustadas a dosis de hipnóticos, usualmente superiores a las necesarias para terapia de la ansiedad.
La tabla Irelaciona las benzodiazepinas y medicamentos análogos comercializados en España. Figuran marcados con un asterisco (*) las comercializadas como hipnóticas y se detallan las tres características farmacocinéticas más importantes: duración de acción, velocidad de absorción oral y producción de metabolitos activos a nivel hepático.
accion larga y accion corta
Hemos dividido los medicamentos de la TablaI en acción larga y acción corta según la semivida plasmática eficaz sea superior o inferior a las 12 horas. En el cómputo de semivida plasmática hay que tener en cuenta la de los metabolitos activos, lo cual da lugar a grandes variaciones, según edad y funcionalismo hepático.
El problema principal de las benzodiazepinas de acción larga es la acumulación con la administración repetida, con susconsecuencias de sedación excesiva, propensión a los accidentes, etc. En cambio manifiestan en grado mínimo los efectos derivados de la privación o retirada (insomnio de rebote, ansiedad, reacciones de agresividad, síndrome de abstinencia), porque la lentitud de eliminación compensa en buena medida la suspensión brusca del tratamiento.
La evolución terapéutica en España (como en otros países)...
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