Antofagasta
Todo se derrumbó, sin embargo, en 1878, cuando el tirano boliviano Hilarión Daza decretó un alza de impuestos de 10 centavos por quintal a toda la producción chilena en la zona, violando la palabra jurada en el tratado. Al negarse la Compañía de Salitres a pagar el abusivo tributo, Daza ordenó apresar a algunos de sus directores, ademásde confiscar las propiedades industriales para remate y expulsar del territorio a los miles de obreros chilenos que allí trabajaban en 1879. Hoy en día es frecuente oír de boca de los historiadores bolivianos que los capitales de Atacama en realidad no eran chilenos, sino ingleses, evitando demostrarlo pues las estadísticas de inversiones comprueban que el capital británico en la Compañía deAntofagasta, representado por la firma Gibbs, nunca pasaron del 30% del total, por lo que la firma siempre fue chilena.
Chile insistió hasta el último instante en una salida pacífica, ofreciendo arbitrajes internacionales o mediaciones. Daza jamás respondió, decidido a precipitar los hechos y sintiéndose seguro por la adhesión secreta peruana. Finalmente, y conforme se lo había advertido antes elGobierno de Chile, el 14 de febrero de 1879 la escuadra chilena reivindicó el territorio de Antofagasta, impidiendo el remate de las propiedades y reincorporando las comarcas atacameñas a la nación, en vista de que los tratados por los cuales habían sido cedidas no fueron respetados por una de las partes y, por lo tanto, quedaron nulos permitiendo el retroceso hasta las condiciones iniciales enque fueron firmados. Comenzaba, de este modo, la Guerra del Pacífico.
En nuestros días, la fecha del 14 de febrero ha pasado a ser aquella de la famosa "invasión chilena" de Antofagasta, según el discurso de Bolivia y de los autores solidarios a su posición. Curiosamente, esta "invasión" fue absolutamente pacífica y sin ninguna escaramuza. Advirtiendo este problema, la historieta del día de la"invasión" se complementa con el llamado "Día del Mar" o "Día de la Pérdida del Litoral", en el aniversario de la muerte del héroe boliviano Eduardo Abaroa el 23 de marzo siguiente a la llegada de la Armada de Chile a Antofagasta. Sin embargo, la muerte del Teniente Abaroa en defensa "del litoral boliviano", según el mito de su patria, tuvo lugar en la ciudad de Calama, a las puertas del actualaltiplano chileno y a una abundante cantidad de kilómetros de la playa más cercana.
En conclusión: BOLIVIA NUNCA TUVO UN MAR PROPIO, HISTORICO Y SOBERANO. Su única relación con el océano se remite al período entre los años 1866 y 1879, en los cuales CHILE LE CEDIO EN FORMA CONDICIONADA LOS TERRITORIOS A CAMBIO DE COMPROMISOS QUE NO FUERON RESPETADAS POR BOLIVIA. Esto significa que se trató de unacesión a condición resolutoria del territorio disputado, bajo exigencias que, al no ser acatadas por Bolivia, violaron en esencia la condición misma de dicha cesión territorial y, por lo tanto, quedaron nulas.
Y es más: ni antes ni durante este ínfimo período de menos de trece años en que Bolivia tuvo acceso real a las costas del Pacífico (entre la ratificación del tratado en noviembre de 1866y la reivindicación chilena de Antofagasta en febrero de 1879), se interesó por conseguir una relación efectiva con el litoral, pues sólo se limitó a enviar hasta allá agentes militares y aduaneros, que controlaban las labores los trabajadores chilenos, quienes conformaban más del 93% de la población antofagastina según lo confiesa el más grande historiador de Bolivia, don Alcides Arguedas.
Poresto, sólo quien maneja muy pobremente (o tendenciosamente) el contexto de la Guerra del Pacífico puede suponer que la conflagración tuvo realmente graves consecuencias territoriales para Bolivia, ya que en verdad dejó al país altiplánico en prácticamente la misma y sencilla situación que ya estaba hasta antes de la firma del Tratado 1866 y en caso alguno significó la tan publicitada "pérdida"...
Regístrate para leer el documento completo.