Antología Poética De Miguel Hernández

ANTOLOGÍA POÉTICA DE MIGUEL HERNÁNDEZ (PAU)

TEMA 1.- Vida, amor y muerte en la poesía de Miguel Hernández

La poesía de Miguel Hernández se articula en torno a tres grandes motivos, tres grandes asuntos que todo lo invaden y determinan y que, por otro lado, son los tres grandes temas de la poesía universal: la vida, el amor y la muerte. Así lo resume el poeta en Cancionero y romancerode ausencias, con el célebre poema “Llegó con tres heridas”:
El mundo poético de Miguel Hernández se puede concentrar pues en este hondo tríptico de elementos en perfecta correspondencia mutua:
vida = amor + muerte
muerte = amor + vida
amor = vida + muerte
En su primera etapa, son muchos los poemas en los que se rinde homenaje a la naturaleza con un júbilo casi exultante: lasplantas, las piedras, los bichos… El vitalismo de Miguel Hernández las percibe como si estuvieran vivas: la piedra amenaza, la luna se diluye en las venas o la palmera le pone tirabuzones a luna. La naturaleza es vida y el joven poeta se siente como lector de la poesía del siglo de oro (evoca el locus amoenus virgiliano y garcilasiano). Pese a la exaltación de la naturaleza y el sensualismo, en Peritoen lunas hay un toque de muerte, de melancolía lunar, que inunda de tristeza el paisaje y al poeta. Pero el sentimiento trágico, la muerte como ingrediente de la vida, la herida “de amor/vida/muerte” todavía no se ha hecho sentir.
Las “heridas” hernandianas (la de la vida, la del amor, la de la muerte) comienzan a respirar en El rayo que no cesa. La estructura y los componentes temáticosdel poemario nos remiten al modelo de “cancionero” de la tradición del “amor cortés” petrarquista. Así, su experiencia amorosa se articula en tres tópicos dominantes: la queja dolorida, el desdén de la amada y el amor como muerte. El poeta vive su pasión amorosa como una tortura, un permanente sufrimiento. En el poema “Umbrío por la pena, casi bruno” el poeta expresa su concepción de la vida: vivires amar, penar y morir, como se expresa en el último verso: “¡Cuánto penar para morirse uno!”. En esta obra se aprecia la influencia de los modelos clásicos (el “doloroso sentir” de Garcilaso y el “desgarrón afectivo” de Quevedo) y sus modelos actuales (Aleixandre, Guillén y Neruda) que quedan autentificados por su propia vivencia amorosa: el descubrimiento de la pasión amorosa, encendida (de“calentura”) y dolorosa por imposible [Maruja Mallo], el desaliento por la esquivez, el recato y la distancia de la novia [Josefina Manresa] y el amor como lejanía platónica inalcanzable [María Cegarra]. Por su parte, la amada aparece siempre como inaccesible o esquiva; ante ese desdén, el poeta no duda en expresar su sumisión incondicional, su “vasallaje”, por ejemplo el poema “me llamo barro…”:El poeta, como el “toro”, vive a menudo la pena de amor como muerte “como el toro he nacido para el luto…”. No faltan tampoco, poemas de circunstancias que recrean anécdotas o situaciones del juego amoroso como en “me tiraste un limón…”.
El dolor desgarrado, casi físico, al modo de Quevedo, encuentra su acomodo en el símbolo del toro y en el de la sangre. A esos dos símbolos asociados ala tragedia se les une una constelación de símbolos cortantes e hirientes, como son: espada, cuchillo, rayo, cornada, puñales, turbio acero… Todos ellos instrumentos que causan las heridas del amor y de la muerte del poeta. Con la “Elegía” dedicada a Ramón Sijé se cierra este ciclo, en ella utiliza versos rabiosos contra la muerte, con el poeta andando sobre “rastrojos de difuntos”.

Al comenzarla guerra, Vientos del pueblo lanza su voz combativa con tonos épicos y entusiastas en pos de una esperanzada victoria. Ahora la muerte es parte de la lucha y de la vida. La muerte aparece ahora para ser “Elegía” por los héroes del pueblo: tanto por los héroes anónimos como por los prohombres como Federico García Lorca. El tema del amor se funde con la poesía de combate y se supedita al...