Antología Romanticismo
¿Quién que es, no es romántico?
Rubén Darío
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Iglesia gótica en ruinas, Karl Bechon (1835)
Í N D I C E
Algunas estrofas de Oscuridad, de Lord Byron Pág. 3
Gustavo Adolfo Bécquer
Rimas Pág. 4-5
El rayo de luna (leyenda) Pág. 6-12
Rosalía de Castro
En las orillas del Sar Pág.13-14
Un poema en gallego: A volta ó lar Pág. 15
José de Espronceda
El estudiante de Salamanca (poema dramático) Pág. 16-17
El reo de muerte (canción) Pág. 18-20
Mariano José de Larra
El castellano viejo (artículo) Pág. 22-29
La flor de Cintia (poema) Pág. 30
Duque de Rivas
Don Álvaro o la fuerza del sino Pág. 31-32
Algunasestrofas de Oscuridad, de Lord Byron
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| |El brillante sol se apagaba, y los astros |
| |Vagaban apagándose por el espacio eterno, |
| |Sin rayos, sin rutas, y la helada tierra |
| |Oscilaba ciega y oscureciéndose en el aire sinluna; |
| |La mañana llegó, y se fue, y llegó, y no trajo consigo el día, |
| |Y los hombres olvidaron sus pasiones ante el terror |
| |De esta desolación; y todos los corazones |
| |Se congelaron en una plegaria egoísta por luz;|
| |Y vivieron junto a hogueras - y los tronos, |
| |Los palacios de los reyes coronados - las chozas, |
| |Las viviendas de todas las cosas que habitaban, |
| |Fueron quemadas en los fogones; las ciudades seconsumieron, |
| |Y los hombres se reunieron en torno a sus ardientes casas |
| |Para verse de nuevo las caras unos a otros; |
| |Felices eran aquellos que vivían dentro del ojo |
| |De los volcanes, y su antorcha montañosa:|
| |Una temerosa esperanza era todo lo que el mundo contenía; |
| |Se encendió fuego a los bosques - pero otra tras hora |
| |Fueron cayendo y apagándose - y los crujientes troncos |
| |Se extinguieron con un estrépito - y todo estuvonegro. |
| |Las frentes de los hombres, a la luz sin esperanza |
| |Tenían un aspecto no terreno, cuando de pronto |
| |Los haces caían sobre ellos; algunos se tendían |
| |Y escondían sus ojos y lloraban; otros descansaban|
| |Sus barbillas en sus manos apretadas, y sonreían; |
| |Y otros iban rápido de aquí para allá, y alimentaban |
| |Sus pilas funerarias con combustible, y miraban hacia arriba |
| |Con loca inquietud al sordo cielo,|
| |El sudario de un mundo pasado; y entonces otra vez |
| |Con maldiciones se arrojaban sobre el polvo, |
| |Y rechinaban sus dientes y aullaban; las aves silvestres chillaban, |
| |Y, aterrorizadas, revoloteaban sobre el suelo,...
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