antologia



DEDICATORIA


Esta pequeña antología se le dedica a toda persona que se interesa y que le gustan las historias y leyendas de cada lugar; las cuales se dan por algún relato de alguna persona que le ocurrió hace varios años, acontecimiento que marca su vida y lo quiere compartir con esas personas que se interesan por eso.
Aunque pequeña, está dedicada con cariño a toda persona que leinterese abrirla y leerla.















PROLOGO

En esta antología te damos seis miradas distintas de relatos maravillosos y fantásticos las cuales explican a su manera los orígenes de la naturaleza, del hombre se su integración como pueblo y de manera sobrenatural de hechos y circunstancias ocurridas además de contener dosis de verdad histórica de tradiciones y creencias de lospueblo.
Te recomiendo que las leas pues son muy buenas y te divertirás mucho imaginando que pasa en cada una de las leyendas que te presentamos y esto nos da a entender que las leyendas se van transmitiendo de generación en generación, que no se debe de perder la tradición de seguir contando las leyendas que han formado parte de nuestras vidas.










LA LLORONA
Consumada laconquista y poco más o menos a mediados del siglo XVI, los vecinos de la cuidad de México que se recogían en sus casas a la hora de la queda, tocada por las campanas de la primera catedral, la la media noche y principalmente cuando había luna, despertaban espantados al oir en la calle, triste y prolongadísimos gemidos, lanzados, por una mujer a quien afligía, sin duda, honda pena moral o tremendo dolorfísico.
Las primeras noches, los vecinos se contentaban con persignarse o santiguarse, con aquellos lúgubres gemidos eran, según ellos de anima del otro mundo pero fueron tantos y repetidos y se prolongaron por tanto tiempo que algunos osados y despreocupados quisieron cerciorarse con sus propios ojos que era aquello y en seguida atreviéndose a salir por las calles lograron ver a la que en elsilencio de las oscuras noches o en aquellas en que la luz pálida y transparente de la luna caída como un manto vaporoso sobre las altas torres los techos y tejados y las calles lanzaban aquellos agudos y tristísimos gemidos.
Vestía la mujer traje blanquísimo y blanco y espeso velo cubría su rostro. Con lentos y callados pasos recorría muchas calles de la cuidad dormida cada noche distintas aunquesin faltar una solo a la Plaza Mayor donde vuelto el velado rostro hacia el oriente hincada de rodillas daba el ultimo angustioso y languidecido lamentos puesta de pie continuaba con el paso lento y pausado hacia el mismo rumbo al llegar a orillas del salobre largo que en ese tiempo penetraba dentro de algunos barrios como una sombra se desvaneciera.
La hora avanzada de la noche dice el Dr.José María Marroquí el silencio y la soledad de las calles y plazas el traje el aire el pausado andar de aquella mujer misteriosa y sobre todo lo penetrante agudo y prolongado de su gemido que daba siempre cayendo en tierra di rodillas formaban un conjunto que aterrorizaba a cuantos la veían y oían y no pocos de los conquistadores valerosos y esforzados que habían a cuantos lo veían que habían sidoespanto de la misma muerte quedaba en procedencia de aquella mujer mudos pálidos y fríos como de mármol. Los más animosos apenas se atrevían a seguirla a largas distancias aprovechando la claridad de la luna sin lograr cosa que verla desaparecer en llegando al lado como si se sumergiera entre las aguas y no pudiéndose averiguar más allá e ignorándose quien era de donde venía ya donde iba se ledio en nombre de llorona.
Tal es en épocas palabras la genuina tradición popular que durante más de tres centurias quedo grabada en la memoria de los habitantes de la cuidad de México y que ha ido borrándose a medida que la sencillez de nuestras costumbres y el candor de la mujer mexicana ha ido perdiéndose.
Pero olvidada o casi desaparecida la conseja de la llorona es antiquísima y se...