Antologia

leealo porque yo no lo hice :)

















Frido Martín

Breve antro-l-orgía

2012




Años Kloaka (1982-1983) - tres poemas



I

Hombres mancos habíanse masturbado hasta el hartazgo. Sus pieles, secas cuales corales abandonados en la meseta, reflejaban tostadas la luz del sol. Una dama se acerca. Tiene un solo ojo en la cara. Es lo único que tiene en lacara. El agua baña sus senos deshollados y frescos. Los mancos, cuales crueles cancerberos, vomitan sobre la arena. Los tres seres cortan el prisma que descansa sobre las rocas e ingieren los pedazos. El cielo se torna oscuro hasta llegar el agua a ser los hombres mancos, la dama, la arena, las rocas y el cielo a la vez. Un olor a óxido emerge. Es la sangre del ojo seccionado por la luz, el ojosangriento de la dama. El cielo vuelve a ser el de antes. El viento sopla fuerte y descabella a los mancos, quienes no resisten el olor de las nalgas –las suyas propias– y pierden la razón. El viento está seco.




II

Quiero trasladarte con la bruma de mis cabellos. Aullidos, como producidos por lagartos castrados, son en tu voz. Y las nubes, tan inciertas como oscuras, son el entretelónpara la luna y sus vigías. Lejana, tacones de Aquiles –ahora sangrantes– esperan en el abismo. Vientres hinchados de licor añejo. La festividad para los comensales, tardía como tus besos. Pero, si atravesaran el sol con una espada, ¿lloraría la tierra el líquido gris sobre las ciénagas flotantes? Tan solo las dunas permanecerían floridas...cadáveres de mujeres decapitadas sembrados: vírgenes de lapoda reciente. La raíz del rayo solar electriza el mar y no espero la noche. Otoños desmatutinados por el llanto de unos eunucos: ¿es ese el don de los verdugos o la complacencia de unos mecenas?


































XCVIII


Destruyo mi cabeza en las rocas
Mi sangre no es tan grande como el mar que la guareceEl amor es insuficiente
El amor es suficiente
Una mujer salta al verme
Su sangre no es tan grande como el mar que la guarece


































Dicen que ya es otoño en Lima



Brilla el silencio y el sol en la tarde
como una hoja en blanco.Como una hoja en blanco:
gano un silencio de 70 gramos
cuya agonía crepita entre ácidos,
extrañamente lejana en entrañas
que han de ser mías igual al otoño,
casi un susurro de hojas que caen,
que caen de mi mesa.De refilón




Mira estas palabras de refilón
torciendo la mirada como quien
gira la pantalla o el papelito
donde se escriben hoy las que separan
donde separan hoy las que se escriben
tímidas guiñadas bajo el ocaso
o tímidos requiebres de cinturaen el papel donde bailamos nos
en el mantel donde manyamos nos
en la sabana que nos queda inmensa
y tórnanos en diminutos puntos
que piérdense en el lomo de la bestia
que me hace su jinete desbocado
cabalgándote en este desierto
en este cruel desiertode parábolas
que pronuncias al leer las que son
las que son y sondeas y son de ellas
las dunas entre oasis que no somos
entre oasis que no son y circundan
la ciudad que desiertas en el postre




























Décima de aquí también yo sólo sé...