Antonio resines
Aprovechando su aspecto de hombre corriente, decidió ganarse la vida trabajando para el cine y la televisión, interpretando generalmente almarido o al ex de -casi siempre- Verónica Forqué y Carmen Maura, con fidelidad a algunos directores como Manuel Iborra o el ya mencionado Trueba. Películas como El baile del pato (1989), Cómo ser mujer yno morir en el intento (Ana Belén, 1991) o Todos los hombres sois iguales (1994) son sintomáticas al respecto. También interviene en thrillers como Todo por la pasta (Enrique Urbizu, 1991).
En 1991ganó su primer Fotogramas de Plata gracias a Eva y Adán, agencia matrimonial. Poco después presentó el programa Objetivo indiscreto al lado de Anabel Alonso, con la que volvió a coincidir en Losladrones van a la oficina, en la que encarnó a un tabernero sordomudo en cuya cantera se reunían los ladrones más veteranos de Madrid.
En 1997 rodó tres películas con las cuales su carrera experimentó ungiro. En La buena estrella (Ricardo Franco) el actor se puso en la piel de un cuarentón castrado que acogía a una mujer tuerta (Maribel Verdú) y embarazada, con la que llegaba a casarse y que años mástarde daba cobijo también a su ex novio enfermo (Jordi Mollà). En Carreteras secundarias (Emilio Martínez Lázaro), basada en la novela de Ignacio Martínez de Pisón, era un viudo cuyo hijo (FernandoRamallo) no lograba aceptarlo. En El tiempo de la felicidad se convirtió en un cincuentón cuyo matrimonio se deshace en un verano en el que sus hijos (María Adánez, Silvia Abascal, Pepón Nieto y...
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