ANTROPOLOGIA AL SERVICIO DE LA BIOETICA: EL HUMANISMO METAFISICO Joaquín Fernández-Crehuet Navajas Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, Univ. de Málaga. No hay duda de que la solución de los frecuentes conflictos entre principios en Bioética exige una reflexión rigurosa, basada en un sistema de referencia moral que respete alguna consigna universal capaz de superar el simpleconsenso entre expertos. La solución definitiva obliga a fundamentar cualquier decisión en un modelo antropológico adecuado, pero es obvio que, para poder fundamentar con validez una ética de la vida, dicha antropología ha de contener una verdad que debe ser coherente con el propio ser del hombre; de esta forma los actos son éticamente correctos cuando sean conformes con el propio ser de hombre.Ciertamente, el utilitarismo, el kantismo y los demás estilos de pensamiento lógico, cuentan con una antropología más o menos implícita; pero, en estas teorías, la fundamentación de la eticidad del acto o de la norma no está enraizada en la humanidad del hombre. A pesar de su noble intención, no logran superar los inconvenientes que derivan de hacer radicar la dignidad del hombre no en su serconstitutivo y en su sustancia, sino en su actividad autocreadora. Un libro reciente, escrito por A. Maclntyre (1), defiende cómo el olvido de la filosofia de Tomás de Aquino ha sido determinante en el giro que tomó la filosofia moderna y, como consecuencia, la ética quedó abocada a numerosas aporías. De esta forma se entiende por qué la ética moderna lleva directamente al rigorismo y a la casuística, yademás se pierde en intentos fracasados de fundamentar el deber. Para la modernidad, que intenta proceder por derivación lógica a partir de principios, lo primero es la ley, y ésta crea las obligaciones. La Tradición ahonda en la naturaleza humana, a fin de comprender, de forma cada vez más perfecta, cuál es el verdadero bien del hombre. T. Melendo (2) explica: "La dignidad de la persona humana noresultará definitivamente fundamentada hasta que se adopte la perspectiva metafísica estricta; ya que buena parte de los atentados prácticos que hoy la amenazan, así como las aporías teóricas en que se ve envuelta, proceden del intento de afirmar esa dignidad, mientras se rechazan frontalmente los cimientos ontológicos en los que de hecho se asienta". Nos parece muy adecuada la terminología "humanismometafísico" con la que este autor denomina a este modelo de Bioética que a nuestro juicio explica de forma cabal y certera la fundamentación de la Bioética. Este modelo de humanismo metafísico, es una variedad de lo que, genéricamente, se conocen como modelos "personalistas", en contraposición a los conocidos como "utilitaristas". Dentro de la denominación genérica de "personalismo", se puedendiferenciar dos opciones muy diferentes: la corriente de pensamiento que fundamenta sus argumentos en el ser (fundamentación metafísica) y otra que lo hace solamente en relación con alguna de sus consecuencias (Inmanencia). Aparentemente las diferencias pueden resultar extraordinariamente sutiles, ya que todas coinciden en resaltar la categoría de la persona y, en conjunto, pueden constituir unmodelo básico ("personalismo") al coincidir en asignar a la persona una categoría singular. Pero las diferencias no son tan sutiles como puedan parecer, sino bien al contrario. La opción por una u otra alternativa termina por cambiar la valoración ética de los acontecimientos.
1
Entender las diferencias conceptuales sobre la dignidad humana según la escuela kantiana, precursora del relativismoético de nuestro tiempo (inmanencia), frente a la concepción metafísica de la excelencia del ser -modelo humanista-, es algo que resulta extraordinariamente importante para alinearse en unas coordenadas antropológicas concretas de la Bioética. Es analizar la simple opción por el yo frente a la metafísica de la persona. Es asentar la máxima cualidad del "ser persona" en su autonomía frente a...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.