antropología cristiana- cuarta dimension

CUARTA DIMENSION EXISTENCIAL DEL HOMBRE
SEGUNDA PARTE Y FINAL

EL HOMBRE CRISTIANO
Jesucristo irrumpe en la historia del hombre para mostrar de un modo explícito lo que han venido conociendo el pueblo de Israel, a lo largo de la historia. La gran novedad que trae es la relación de amor que existe entre Dios, que ama al hombre, y que invita al hombre a amar a Dios, y por este modo alcanzarsu felicidad y su realización plena.
Jesús nos afirma que el hombre es el centro y culmen de todo lo creado. Síntesis de la creación, dirán los teólogos, y por ello superior a toda creatura. Es imagen de Dios, que se realiza en la comunidad con otros hombres, con la misión de llevar la naturaleza a su más alta manifestación de la sabiduría divina. Obra que realiza a través de su trabajo y de suciencia y tecnología, con la que vamos descubriendo la grandeza de la obra creadora de Dios, y sometiéndola al dominio del hombre. Ejemplo y manifestación de esto lo vemos a lo largo de la historia de la humanidad, en la cual el hombre avanza, no sin retrocesos y dificultades, en este dominio.
El hombre, a la vez cuerpo y espíritu, es por su condición corporal, una síntesis del universo material,por lo que está obligado a considerar su cuerpo como algo bueno y digno de honor, ya que procede de Dios, quien lo creó a su imagen y semejanza, y el cual deberá resucitar el último día, de acuerdo a las enseñanza de Jesús. Sin embargo, el pecado, su soberbia que lo lleva a desconocer su condición de creatura, para querer igualarse a Dios, lo hace experimentar en su cuerpo las consecuencias de surebeldía. No obstante, trasciende el mundo material y corporal, en su acción espiritual y es capaz de encontrarse en su intimidad con el mismo Dios.
Esta es en una síntesis muy apretada la enseñanza que encontramos en la Sagrada Escritura y en las enseñanzas del mismo Jesús, a lo largo de su predicación. Así, en la Sagrada Escritura se nos enseña que Dios creó de la tierra, haciendo del hombreuna creatura natural, a la cual debe volver: "De la tierra creó el Señor al hombre y de nuevo le hizo volver a ella, días contados les dio y tiempo fijo, y dioles también poder sobre las cosas de la tierra, de una fuerza como la suya los revistió, a su imagen los hizo, sobre toda carne impuso su temor para que dominara fieras y volátiles. Les formó lengua, ojos, oídos y un corazón para pensar. Desaber e inteligencia los llenó, les enseño el bien y el mal. Puso su ojo en sus corazones para demostrarles las grandezas de sus obras". (Eclesiástico 17.1-14)
En los salmos encontramos el reconocimiento de esa condición del hombre: "¿Qué es el hombre? Para que le conozcas. El hijo del hombre para que en el pienses. El hombre es semejante a un soplo, sus días como sombra pasa" (Salmo 144.3-4)Nos habla aquí de la miseria y pequeñez humana frente a Dios, contrastando la grandeza del hombre presente en el pasaje anterior, con la experiencia de la pequeñez que podemos vivenciar cada día en nuestro diario vivir.
"Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios" nos dice San Juan en la primera epístola 3.1-24, y nos indica a continuación cuál ha de ser el camino que nosdebe caracterizar "que nos amemos unos a otros, pues, quien no ama permanece en la muerte".
DIOS SE DA A CONOCER AL HOMBRE:
Moisés, Moisés,
No te acerques;
Quita las sandalias de tus pies,
Porque el lugar en que estás es tierra sagrada
YO soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham de Isaac y de Jacob.

El hombre experimenta la pequeñez frente a Dios, en la experiencia de Moisés, que serepite en la experiencia personal de cada uno a lo largo de nuestra vida, en algunos momentos especiales de nuestra existencia. Es la experiencia que luego se repite en Pedro: al verlo, Simón Pedro, cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: ¡Aléjate de mi, Señor, que soy un pecador!
Pero es Jesús mismo el que se encarga de indicarnos que debemos acercarnos sin temor a El: "no necesitan médico los...