antropologia economica

EL DIABLO Y EL FETICHISMO DE LAS MERCANCIAS
Cuando se proletariza a los campesinos de America Latina es cuando surge la trascendencia que cobra el diablo,, mientras que la imagineria de Dios o de los espiritus de la fertilidad de la naturaleza dominan la imagineria de los campesinos insertos en su modo de producción habitual el diablo y el mal sazonan las metafísicas del modo de produccióncapitalista . Estos consideran al diablo el dueño verdadero de las minas y el mineral, lo alagan para encontrar vetas y para reducir asi el riesgo de accidentes, pero tambvien es codicioso y esta sediento de muerte, el diablo, como en el valle del Cauca es aquí un soporte de la producción o del aumento de esta, pero se cree que , en ultima instancia esta producción destruye la vida.
Estas creenciasson, en realidad, la respuesta de la gente frente a lo que consideran una forma maligna y destructiva de ordenar la vida económica, significa PERDER EL CONTROL DE LOS MEDIOS DE PRODUCCION Y PASAR A SER CONTROLADO POR ELLOS. El diablo no solo representa los cambios profundos de las condiciones de vida, sino también los criterios para el cambio con todo su alboroto dialectico de verdad y de ser, conque se asocian tales cambios, los conceptos radicalmente distintos de la creación, la vida y el crecimiento, con los que se definen las nuevas condiciones materiales y las relaciones sociales.
Las creencias demoníacas sugieren que la cultura de los neófitos proletarios es marcadamente antagónica al proceso de formación de artículos de consumo. Tales creencias pueden hasta estimular la acciónpolítica necesaria para frustarlo o superarlo, forman una mediación dinámica de oposiciones. Valores de Uso y Valores de cambio.
La primera reacción de los trabajadores locales ante un empleo en las empresas comerciales modernas es de indiferencia ante los incentivos salariales y ante la racionalidad que motiva al homo ecnomicus, Max Weber denomino esta reacción “tradicionalismo primitivo”. Malinowskiya apuntaba al desprecio que sentía el trobiano por el deseo infantil de los europeos e conseguir perlas, entre los bakweri de Camerun occidental “celosamente igualitarios”, las plantaciones alemanas e inglesas de platanos tuvieron serias dificultades para conseguir mano de obra. Lo que nos queda de estas respuestas es el choque violento entre las orientaciones de valores de uso y valores deinter cambio.En estas circunstancias, la magia de la producción y la producción de la magia son inseparables, es la respuesta creativa a un inmenso conflicto profundamente enraizado entre entre las orientaciones de valores de uso y valores de intercambio, en esta discordia están acuñados algunos deiscursos protomarxistas en bruto.Weber: LAS SUPERSTICIONES MAGICAS ASOCIADAS A LA PRODUCCION Y ELINTERCAMBIO CONSTITUIAN UNO DE LOS OBSTACULOS MAS GRANDESPARA LA RACIONALIZACION DE LA VIDA ECONOMICA.
EL FETICHISMO DE LA MERCANCIA
No hay que olvidar que al principio de la historia del capitalismo tanto las personas como los intelectuales se oponían frontalmente a un tipo de sistema que consideraban era una vuelta a la esclavitud y además degradante para el hombre.
El sistema de mercado delcapitalismo moderno engendra una mentalidad mercantil donde la gente tiende a ser considerada como un bien de consumo, y los bienes de consumo tienden a ser considerados como entidades animadas que pueden dominar a las personas. El campesino usa dinero, no capital, y vende para poder comprar, mientras que el capitalista usa el dinero como capital para comprar y poder vender ganando, sumando así elcapital y repitiendo el circuito a una escala siempre creciente para que la empresa no muera. El productor campesino vive en un sistema que apunta a la satisfacción de un conjunto de necesidades cualitativamente definidas, por el contrario el capitalista vive tiene como objetivo la acumulación ilimitada de capital. Solamente ” traduciendo” todas las distintas cualidades que componen sus productos y...