Antropologia
Arturo Escobar nació y creció en Colombia. Se educó en la Universidad del Valle (Cali, Colombia), en la Cornell University y en la Universidad de California, en Berkeley (donde se doctoró en 1987). Entre sus especialidades figuran la ecología política y la antropología del desarrollo, los movimientos sociales y las nuevas tecnologías. Es autor de Encountering Development: theMaking and Unmaking of the Third World(1995). Actualmente es Catedrático Adjunto de Antropología de la Universidad de Massachusetts, en Amherst, MA 01003, USA., email:aescobar@anthro.umass.edu .
Antropología y desarrollo
Arturo Escobar
Introducción
Desde sus comienzos, la antropología no ha cesado de darnos una lección de gran importancia, y tan vital como lo fue en el siglo XIX lo es hoy en día,si bien con aspectos profundamente distintos: la profunda historicidad de todos los modelos sociales y el carácter arbitrario de todos los órdenes culturales. Habiéndosele asignado el estudio de los 'salvajes' y de los 'primitivos' en la división del trabajo intelectual que tuvo lugar al principio de la era moderna, la antropología ha mantenido no obstante su condición de instrumento de crítica yde cuestionamiento de aquello que se daba por supuesto y establecido. Ante el panorama de diferencias con que la antropología los confronta, los nuevos órdenes de cuño europeo no pueden por menos que admitir una cierta inestabilidad en sus fundamentos, por más que se esfuercen en eliminar o domesticar a los fantasmas de la alteridad. Al poner énfasis en la historicidad de todos los órdenesexistentes e imaginables, la antropología presenta ante los nuevos órdenes dominantes un reflejo de su propia historicidad, cuestionanado radicalmente la noción de 'Occidente'. No obstante, esta disciplina continúa alimentando su razón de ser con una experiencia histórica y epistemológica profundamente occidental que todavía conforma las relaciones que la sociedad occidental puede tener con todas lasculturas del mundo, incluida la suya propia.
Pocos procesos históricos han propiciado esta situación paradójica en la que parece haber encallado la antropología -a la vez que se halla inextricablemente unida al dominio epistemológico e histórico occidental, contiene un principio radical de crítica de sí misma- tanto como lo ha hecho el proceso de desarrollo. Permítasenos definir el desarrollo, demomento, tal y como se entendía inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial: el proceso dirigido a preparar el terreno para reproducir en la mayor parte de Asia, África y América Latina las condiciones que se suponía que caracterizaban a las naciones económicamente más avanzadas del mundo - industrialización, alta tasa de urbanización y de educación, tecnificación de la agricultura yadopción generalizada de los valores y principios de la modernidad, incluyendo formas concretas de orden, de racionalidad y de actitud individual. Definido de este modo, el desarrollo conlleva simultáneamente el reconocimiento y la negación de la diferencia; mientras que a los habitantes del Tercer Mundo se les considera diferentes, el desarrollo es precisamente el mecanismo a través del cual estadiferencia deberá ser eliminada. El hecho de que esta dinámica de reconocimiento y desaprobación de la diferencia se repita inacabablemente en cada nuevo plan o en cada nueva estrategia de desarrollo no sólo es un reflejo del fracaso del desarrollo en cumplir sus promesas sino un rasgo esencial de todo el concepto de desarrollo en sí mismo. Si el fenómeno colonial determinó la estructura de poder dentrode la cual se desarrolló la antropología, el fenómeno del desarrollo ha proporcionado a su vez el marco general para la formación de la antropología contemporánea. Sólo recientemente la antropología ha empezado a tratar de explicar este hecho.
Los antropólogos se han mostrado por regla general muy ambivalentes respecto al desarrollo. En años recientes, se ha considerado casi axiomático entre...
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