Antropologia
He de decir antes que nada que Augé plantea una discursividad rayando en lo poético, el manejo que hace de figuras literarias esexquisito lo que nos introduce en una flexibilidad de la retórica, la interpretación, los saberes situados y, por sobre todo, la posibilidad de lecturas "múltiples" es lo que se nos ofrece en el texto.
Elcapitulo primero del libro trata sobre cómo han venido la historia y la antropología articulándose, en una primera instancia con la delimitación de sus espacios/objetos de estudio, pero con el pasodel tiempo esto ha ido modificándose en la medida de que las dos disciplinas tienen reformulaciones estructurales (particularmente la antropología) . La idea de distancia=tiempo se rompe en lasúltimas décadas.
El vínculo entre la historia y la antropología es más que evidente, es necesario conocer los devenires de los grupos a los que se analiza, al mismo tiempo que el proceso actual reflejamucho de su pasado.
en los siguientes capítulos se aboga por la falta de verdadera "ética" de los antropólogos, los cuales siguen sin ver al "otro" como un contemporáneo, pone en tela de juicio quehubiésemos roto con el mito distancia/tiempo lo cual es llamado de manera teórica como alocronísmo, el antropólogo en su mayoría sigue situándose en otros peldaños con respecto a sus "objetos" deestudio, esa es la discusión que quiere poner sobre la mesa Augé, ¿en realidad consideramos al otro un otro-igual? ¿Estamos dispuestos al "diálogo"? ¿Rompimos con la investigación alocrónica?
Augé daalgunas pociones a esto, lo que hoy se llama auto etnografía, aunque debemos aceptar que la carga teórica y la formación occidentalista que se nos imparte en las universidades (de países neoliberales) nosllevan a "captar" ciertos aspectos de las dinámicas, el hecho de estar insertos en una cultura occidentalizada nos permea y nos hace obtener saberes situados, Desde una visión unilateral, pero...
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