Antropologia
¿Sabemos qué entendemos por el "yo"? Por ello entiendo la idea, el recuerdo, la conclusión, la experiencia, las diversas formas de intenciones nombrables o innominables, el constante empeño por ser o por no ser, la memoria acumulada de lo inconsciente: lo racial, el grupo, lo individual, el clan y la totalidad de tales cosas, ya sea proyectada hacia afuera en acción, oproyectada espiritualmente como virtud. El esforzarse por todo eso es el "yo". En ello se incluye la rivalidad, el deseo de ser. El proceso íntegro de todo eso es el "yo"; y realmente sabemos, cuando nos enfrentamos con ello, que es cosa maligna. Empleo la palabra "maligna" intencionalmente, porque el "yo" es causa de división, el "yo" nos encierra en nosotros mismos; sus actividades, por nobles que sean,son separativas y aisladoras. Esto lo sabemos. También sabemos que son extraordinarios los momentos en que el "yo" no está presente, en que no hay sensación de empeño, de esfuerzo, lo que ocurre cuando hay amor.
Paréceme importante comprender como la experiencia fortalece el "yo". Si somos serios, deberíamos comprender este problema de la experiencia. Ahora bien, ¿qué entendemos por experiencia?En todo momento tenemos experiencias, impresiones; y esas impresiones las interpretamos, y reaccionamos ante ellas; o actuamos de acuerdo con esas impresiones; somos calculadores, astutos, y lo demás. Hay constante influencia reciproca entre lo que se ve objetivamente y nuestra reacción ante ello, y acción recíproca entre lo consciente y los recuerdos de lo inconsciente.
Conforme a mis recuerdos,reacciono ante cualquier cosa que veo, ante cualquier cosa que siento. En este proceso de reaccionar ante lo que veo, lo que siento, lo que sé, lo que creo, la experiencia se va produciendo. ¿No es así? La reacción ante la respuesta de algo visto, es experiencia. Cuando os veo, reacciono; el nombrar esa reacción es experiencia. Si no la nombro, esa reacción no es una experiencia. Observad vuestraspropias respuestas y lo que ocurre en torno vuestro. No hay experiencia a menos que al mismo tiempo se desarrolle un proceso de nombrar. Si no os reconozco, ¿cómo puedo tener la experiencia de veros? Ello suena sencillo y correcto. ¿No es un hecho? Esto es, si no reacciono ante vosotros según mis recuerdos, según mi condicionamiento, según mis prejuicios, ¿cómo puedo saber que he tenido unaexperiencia?
Está luego la proyección de diversos deseos. Deseo estar protegido, tener seguridad interior; o deseo tener un Maestro, un guía espiritual, un instructor, un Dios; y experimento aquello que he proyectado. Es decir, he proyectado un deseo que ha tomado una forma, al cual le he dado un nombre; ante eso reacciono. Es mi proyección. Es mi nominación. Ese deseo que me brinda una experiencia, mehace decir: "he experimentado", "me he encontrado con el Maestro", o bien "no he encontrado al Maestro". Ya conocéis todo el proceso de nombrar una experiencia. El deseo es lo que llamáis "una experiencia". ¿No es cierto?
Cuando deseo el silencio de la mente, ¿qué es lo que ocurre?, ¿qué sucede? Veo la importancia de tener una mente silenciosa, una mente quieta, por diversas razones: porque eso lohan dicho los Upanishads, las escrituras religiosas, los santos; y, ocasionalmente, yo mismo siento lo bueno que es estar tranquilo, pues mi mente parlotea demasiado todo el día. Por momentos siento lo bello, lo agradable que es tener una mente apacible, una mente silenciosa. El deseo es experimentar el silencio. Yo deseo tener una mente silenciosa, y entonces pregunto "¿cómo lograrla?" Conozcolo que este o aquel libro dice acerca de la meditación y las diversas formas de disciplina. Así por la disciplina busco experimentar el silencio. El "yo", por eso, se instala en la experiencia del silencio.
Quiero comprender qué es la Verdad; ese es mi deseo, mi anhelo. Luego está mi proyección de lo que considero a que es la verdad, porque he leído mucho al respecto, he oído hablar de ella a...
Regístrate para leer el documento completo.