antropologio

Más barato para mí, mas ruina para ti

Posiblemente yo no sea una investigadora reconocida pero podría afirmar que todos tenemos una capacidad especial, la de percibir nuestro entorno y analizar que es en realidad, a que se debe la existencia de mucho de ello y de muchos actos humanos, solo nos falta querer sentir, querer verlo, tomar conciencia de las diferencias entre uno y otro y quereraceptar a la vez que eso a lo que llamamos diferencias, nos hace iguales a todos, nos hace ricos, nos hace únicos a la vez.Sé que es una gran contradicción lo que digo pero me gustaría que, todo aquel que lea este pequeño reporte de investigaciónhecho a base de la observación intente comprender lo que escribo. Según Renato Rosaldo la antropología nos invita a ampliar nuestro sentido deposibilidades humanas mediante el estudio de otras formas de vida, considero esto es fundamental pero antes de esto el querer aceptarnos unos a otros sin prejuicios.
En el mercadoJosé Castillo Tielemans de San Cristóbal de las Casas el día jueves veintiuno de marzo del 2013, por la tarde al inicio de la puesta de sol, cuando todo brilla en esos tonos nacarados que me hacen sentir una melancolía internasentí como mis sentidos se iban abriendo y permitían que viera cosas que antes pasaba por desapercibidas como si el momento hubiera sido perfecto para observar y analizar todo cuanto mis ojos veían y basándome en la descripción densa a partir de conceptos planteados por Renato Rosaldo la podría definir como aquella que no es estática solo en lo que puede ser visto sino mas bien busca los porqués delo que se ve, no son solo anotaciones, sino también evaluaciones e interpretaciones profundas a lo que podríamos llamar causas, así como la descripción amplia de los hechos, por lo cual se nos proporcionaría un sentido más amplio de la realidad y donde el análisis consiste en desentrañar las estructuras de la significación y en determinar el campo social y su alcance, me dedique a describir lo quemis sentidos captaron, espero no pasar por alto la objetividad de mi observación pues cuando lo hacía sentía que más bien eran emociones y sentimientos de angustia, de rabia, de igualdad, o de una humildad que en otros ambientes no encuentro los que me hacían correr la pluma sobre mi diario de campo, cayendo posiblemente en ángulos muy subjetivos.
Al llegar a la zona del estacionamiento delmercado, cerca del corredor donde se ubican las ventas de veladoras, el incienso y cosas por el estilo, pensé que era un lugar propicio para mi observación pues había una abundancia de personas que me permitirían experimentar con sus acciones.Empecemos por lo primero que llamo mi atención a simple en el momento en que mi vista recayó sobre esta zona, era el hecho de que habían demasiados puestosambulantes ubicados sobre esta área cuando se supone es un estacionamiento, y francamente nohabía espacio para que un solo auto de aparcara dentro de él, pues ya que todo lleno de personas tzotziles con ventas, en su mayoría de alimentos como lo son frutas y verduras no lo permitía, capte muchos gestos de alegría y conformidad por parte de ellos, aunque quizá por parte de muchos otros un gesto demolestia pero al acercarme a hablar con una mujer tzotzil de cerca de cincuenta años que contaba con esta característica y me había hecho suponer estaba molesta con la vida, me di cuenta de estar en un error pues me atendió con una gran sonrisay me ofreció sus productos con ese habla un poco trabado por no entender lo que le preguntaba, luego de esto me di cuenta que su gesto de amargura, más biense refería, al acto de concentración con el que contaba al estar cortando los tallos de unas verduras. Ya eran cerca de la cuatro y media de la tarde cuando apenas la mayor parte de venteros, que por dar un acercamiento de cómo se dividían,me doy la libertad dedecir que un 90% de los que vendían eran mujeres y el resto hombres, podríamos indicar que también habían una gran cantidad de niños...