Antropologoa
Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
Suplemento del Boletín Diario de Campo
Noviembre / Diciembre • 2006
ÍNDICE
5
7
Presentación
José Sanmartín
11
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
José Sanmartín
31
Biología y violencia
Raúl Gutiérrez Lombardo
37
Mujeres maltratadas
Marta Torres Falcón
45
Violenciasexual contra niños
Enrique Echeburúa
53
Maltrato de personas mayores
Isabel Iborra Marmolejo
61
Violencia en las aulas. Una fractura en la socialización
Ángela Serrano
67
El mobbing o acoso psicológico en el trabajo
Iñaki Piñuel y Zabala
79
Violencia en la política
Luis de la Corte Ibáñez
87
Violencia en los medios de comunicación
Felicidad Loscertales
93¿Un nuevo tipo de violencia?
David Coronado
103
Trata de personas, esclavitud del siglo XXI
René Jiménez Ornelas y Lucía Mirell Moreno Alva
117
Delincuencia juvenil
María Jesús López
127
Las fotos de Bosnia-Hersegovina, Croacia, Italia, Bélgica, Sudáfrica,
El Salvador, Guatemala y México, que
ilustran este Suplemento, forman parte
del trabajo fotoperiodístico de RicardoRamírez Arriola, quien amablemente
nos abrió su archivo personal. Vaya un
sincero agradecimiento.
Prólogo
José Luis Vera Cortés
Asesinos en serie
José Sanmartín
139
Feminicidio. El caso de Ciudad Juárez, Chihuahua
René Jiménez Ornelas
149
Epílogo. Cultura y violencia. Aspectos sociales que
contribuyen a la violencia y estrategias culturales
de prevención
Nicanor UrsuaPRÓLOGO
LABERINTOS
Y TAXONOMÍAS
DE LA VIOLENCIA
José Luis Vera Cortés*
A VIOLENCIA ¿Otra vez la
violencia? Se trata de una palabra que ha terminado por formar
parte de nuestra cotidianidad. Sin embargo, no por cotidiana resulta menos preocupante. Parece estar presente en los más recónditos espacios que conforman nuestra individualidad, nuestros más
profundos sentimientos, los espacios de lopúblico y de lo privado,
el espacio de las relaciones laborales, de las relaciones entre las
naciones, el ámbito de lo familiar, entre otros.
En los medios de comunicación y en cualquier conversación corriente, su nombre es frecuentemente invocado en contextos
que pocas veces nos dejan tranquilos. Su sola mención despierta en
nosotros sentimientos de incomodidad, de preocupación o, francamente,de miedo. La evocación de alguna experiencia infantil,
la preocupación de que nosotros mismos o nuestros seres queridos
sean víctimas de algunas de sus formas de manifestación, promueve en cada quien diversos y complejos sentimientos, actitudes y
acciones que tocan fibras sensibles de nuestra identidad como seres
humanos.
Varios son los síntomas que conforman el diagnóstico
de lasproblemáticas fundamentales de las sociedades contemporáneas: narcotráfico, lucha por la defensa de las identidades,
derechos de “las minorías”, contaminación, sobrepoblación, racismo y, sin duda, violencia. Se trata de fenómenos que de hecho no son completamente independientes. Su expresión muestra
una compleja trama de interrelaciones que demanda un abordaje
múltiple.
La violencia presenta sin embargo,carta de identidad propia, aunque no una identidad disciplinar de quienes se
ocupan de su estudio. Su abordaje ha sido tradicionalmente realizado por profesionales de disciplinas tan diversas como la sociología, antropología, medicina, filosofía, biología, lingüística,
neurobiología y la ciencia política, por mencionar sólo algunas.
Tal diversidad de profesiones reflejan no sólo la falta deidentidad disciplinar compartida por sus estudiosos, sino y sobre todo,
las múltiples caras con las que el fenómeno de la violencia se
manifiesta.
¿Se trata entonces de un fenómeno que de tan común podemos considerarlo como universal? Por supuesto, una pregunta
como esta es pertinente y sus posibles respuestas resultan al menos
polémicas. Para algunos la violencia está enraizada desde nuestros...
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