ANVIL

Nunca se es mayor para dejar de creer, de tener fe o para perder la ilusión, nunca. Esto es precisamente lo que nos transmite este documental, el incalculable valor de la perseverancia y de lapositividad aún cuando parece que no hay solución. No solo hay que valer para hacer música, sino que hay que hacerlo también para saber insistir, levantarse y manejar tanto los fracasos como los éxitos.Más que un documental para quienes, como yo, disfrutan del heavy metal esto es, verdaderamente, una lección de vida que nos hace más fuertes y que, al menos en mi caso, me hace recordar y recuperar esaactitud despreocupada, ingenua y sin miedo a equivocarme tan característica de mi infancia y que, con el tiempo, tiendo a olvidar.
El valor de la amistad y la importancia de la misma es otro de lostemas destacados en el documental. Lips y Robb-o son dos hombres que, año tras año, siguen compartiendo ese gusto e interés que un día los unió, la música. Estos son el claro ejemplo de esas pocasamistades que uno conserva toda una vida, son uña y carne, hermanos separados al nacer. Es una unión preciosa; tanto por la confianza que depositan el uno en el otro, como por los conflictos que tienenentre ellos (los cuales terminan en llanto y carcajadas).
No puedo ni quiero establecer preferencias entre ambos integrantes, pues pienso que cada uno es único por quién es y por lo que aporta a labanda. Pienso también que los músicos tienen una consideración especial por el público y por los fans, pues tras los conciertos, se dirigen a ellos con una ilusión y alegría digna de aprecio. De todosmodos, tengo que admitir que, para mí, Anvil, aunque se esfuerce y eso tenga mérito, ni es un grupo bueno ni nunca lo ha sido.
Opino que, en cuanto al ámbito técnico, es un documental inédito, puesprobablemente no hay otro que muestre a los espectadores la cara oculta y desconocidas para los que no somos demasiado entendidos industria musical y, sobre todo, la vida de artistas como estos desde...