Análisis Cisne Negro



Análisis de fragmento de “El Cisne Negro”
Estrenada en 2010, El cisne negro de Darren Aronofsky, es un film inscrito bajo los estándares hollywoodenses, desarrollada en contraste, bajo la inquietante mirada de su director de origen polaco, quien intenta reinventarse en cada película e ir un poco más allá en su elaborada y extensa macro-tesis sobre su tema más recurrente: la locura ascendentecomo única posibilidad para lograr el éxito y la catarsis personal.
Si bien, su año de producción y proyección pertenecen a “la era digital” (Gentile, Díaz y Ferrari, 2008), comprendida desde la década de los noventa extendida a nuestros días, y que por consiguiente, posee un sinnúmero de evidentes construcciones computarizadas que enriquecen la realidad pro-fílmica de la diégesis. No deja deimplementar escenografías ya propuestas en aquella época del cine opulente de Norteamérica, los años treinta. En este orden de ideas, películas como El Cisne Negro están alimentadas por el devenir de procesos evolutivos que en la industria se desarrollan. Sin embargo, producto de esta retro alimentación y constante aprendizaje, este film en cuestión, resulta anecdótico gracias al papel que juega el“teatro” y su escena, interviniendo preponderantemente en su narrativa. De lo cual, es pertinente resaltar las virtudes heredadas del teatro griego con sus posteriores adecuaciones y ordenamientos resueltos en el renacimiento y posteriormente en el periodo comprendido como clásico; implementadas escenográficamente en las secuencias donde Nina (Natalie Portman) y sus compañeras bailarinas de ballet,despliegan su personaje sobre las tablas.
De tal modo que, la emblemática ciudad de Nueva York de nuestros días enmarca esta historia, en donde se usan algunas de sus calles, plazas y edificios como locaciones (escenografía natural), aunque, no se le muestra gloriosa y erguida como en otras películas, más bien, da cuenta de su inmensidad en contraste al abismo psicológico que golpea a laprotagonista. Por otro lado, es evidente la utilización de decorados y escenografías artificiales, con respecto a los interiores, como el proscenio del teatro, la sala de ensayos, camerinos, e incluso viviendas.
En ese orden de ideas, el fragmento escogido, corresponde al segundo acto del Lago de los Cisnes de Chaikovski, obra maestra del ballet en la que se fundamenta el argumento de este largometraje; enel cual, el cisne negro hace su intervención como solista en la escena. Aunque, se pudo haber utilizado un escenario teatral real, es un poco evidente que el montaje escénico de esta secuencia cuenta con un tratamiento artificial, es decir, es un set de filmación. Pues, en consecuencia a los generosos movimientos de cámara, la difícil iluminación que supone la misma y la necesidad de un granespacio, dan cuenta de ello. Es posible observar, en cuanto a los decorados, un minimalismo aparente; casi toda la secuencia, se ubica sobre el proscenio, donde se detalla un juego de seis lámparas palatinas sujetas a la parrilla, Nina, por su parte entra en escena cuando se abran tres rejas de ornamentación barroca y con visos asociados a un castillo vampirezco, que además está ambientado conbastidores o telones en los que se alza una textura de ladrillos grisáceos, que refuerzan esta idea de fortín medieval. En contraste, la secuencia también recorre a golpe de ojo, parte de las bambalinas, donde resalta el caos, producto del desorden y estrés que allí habita; un sinnúmero de cables enredados, travesaños de estiramiento, bailarinas calentando y otras esperando su turno de aparición,disfraces por doquier, un montón de bombillas encendidas que encandelillan a cualquiera, cajas ilumino-técnicas y espejos. Todos estos, elementos fundamentales que componen una premier de ballet detrás y delante de escena.
Por su parte, los decorados de esta película apelan a una verosimilitud evidente, en relación a sus espacios narrativos. Cumplen estrictamente con su función de ambientación, tanto...