Análisis del discurso de enrique peña nieto en la entrega de la constancia como candidato
POR: RAFAEL IRIGOYEN
Enrique Peña Nieto, el ahora candidato a la presidencia de la Republica Mexicanapor el PRI, en su camino al pódium para dar su tan esperado discurso, es recibido en medio de aplausos y destellos de los flashes, como si se tratara de una pasarela. Cada paso firme que da esengalanado con la seguridad y confianza que siempre lo ha distinguido.
Es un día importante para aquellos que tienen convicciones con este partido pero sobre todo es un día trascendental para aquellosque tienen intereses con el Revolucionario Institucional. Sin embargo, por muy significativo que pueda parecer este acontecimiento, no es motivo de sorpresa para los militantes y los no militantes.Este día, es el día que se hace público y se hace oficial dentro del margen legal, lo que muchos ya sabían o sospechaban desde hace mucho tiempo.
Peña Nieto comienza saludando y agradeciendo a todoslos asistentes de una manera muy respetuosa pero poco convencida. Su discurso es muy tradicionalista, y estereotipada, como si se tratara de un ensayo previo enfrente del espejo, y no se denota en ella mas mínima muestra de emoción, aunque el afirme en varias ocasiones lo contrario.
Entre gratificaciones, frases trilladas y pautas hechas para que la gente aplauda, menciona que este no es elmomento de un hombre si no de los priistas, olvidando por completo que nuestro país lo conforman los mexicanos y no únicamente personas que usan playeras y camias polo color rojo o miembros vigentescon tarjetas plastificadas que los acreditan del mismo partido.
Es evidente el uso de psicología barata para darle un sentido emocional y con carácter social a su discurso y a su campaña,señalando y enlistando algunos de los muchos problemas que azotan el país y de cómo comparte el mismo sentido de indignación que el resto de los mexicanos. Presume que siendo el presidente, trabajara...
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