Aparato reproductor masculino
En lo mas alto de las tierras de Santander del sur existe un hermoso pueblo llamado El Peñón, pueblo pequeño que toma sus nombres de cuatro cerros que lo rodean a los cuales sus humildes habitantes llaman peñas, peñas llenas de vida silvestre y de mucha libertad para todas aquellas creaturas que la habitan, a no mas de 200 metros de su caserío pasa unaquebrada sitio de recolección de a gua para el caserío de 150 casas aproximadamente y sitio de recreación de sus habitantes especialmente de los niños que en los fines de semana especialmente visitan para bañarse en un hermoso pocito llamado pozo carate.
Este municipio se encuentra a una altura de 2600 metros sobre el nivel del mar por lo tanto presenta un clima frío, frío que en ocasiones seacompaña de una neblina blanca y espesa que no permite mirar a mas de tres metros de distancia, es un espectáculo natural que Dios le ha regalado a este hermoso pueblo y a sus habitantes quienes lo autodenominaron gracias a estos fenómenos la neverita de Santander.
Cuenta además con una zona cálida en las partes bajas del municipio zonas muy productivas y con mucha variedad de vida animal yvegetal, variedad que adorna estas tierras de una forma natural y especial, ya que sus colores reverdecidos, el aletear y el dulce cantar de sus aves es el despertador matutino de sus habitantes.
No como el típico despertador de las ciudades, el reloj ruidoso o el pitar de los autos que ya da miedo y pereza escuchar todas las mañanas antes de comenzar el diario vivir en esas selvas de concretocomo la llama don Floripondio. Hombre Peñonero, por que así se les llama a los que viven en el peñón, de no más de 35 años quien buscando salir adelante se aventuró a dejar el campo y salir en busca de un mejor futuro en la ciudad. Durante ocho años se rebusco la vida como músico ya que talento si tenía y la guitarra fue su amiga y compañía de las calles y los buses en donde por cualquier monedaentonaba sus canciones.
Ya cansado de la rutina y el suplicio de esta selva decide regresar a la neverita de Santander, su hogar dejando a un lado su guitarra para coger el azadón.
Fue tanta su alegría de volver a su tierra, y escuchar el hermoso despertador de la naturaleza como le llama él al cantar de las aves en especial de los toches, aves de hermosos plumajes amarillos y negros que conel brillar del sol realzan sus colores e inician sus hermosas melodías al comenzar el día.
Este hombre decide capturarlos en jaulas para no correr el riesgo que se vuelen y perder la dicha de escuchar sus melodiosas canciones y apreciar su hermoso plumaje.
En su casa pequeña de dos cuartos, una cocina un comedor un baño, sus pisos en madera, una casa muy humilde pero llena de amor,adornada con muchas plantas florales que cuida y riega a diario su esposa Rosa, en el patio resaltan dos pinos grandes en los cuales su hijo Pedro de siete años se divierte subiendo y bajando de ellos para vigilar los nidos de los copetones que tienen algunos huevos y evitar que de pronto el gato se los coma dice él.
La parte trasera de la casa la decoran cinco jaulas de las cuales cuatro seencuentran ocupadas con toches, aún le falta uno para completar su colección.
Ya es fiel rutina de floripondio a las cinco de la mañana estar de pie junto a las jaulas de estas hermosas aves ya que es la hora en que inician su hermoso canto y el las acompaña con su guitarra para incentivar su canto ya que parece que a las aves también les gusta el sonido de la guitarra, eso por lo menos es lo quepiensa Floripondio.
Una De estas mañanas en que las notas de la guitarra y el hermoso cantar de los toches alegraban las verdes praderas su hijo Pedro dijo un a frase que sacó de casillas a Floripondio ya que el niño nunca estuvo de acuerdo con que enjaularan las aves.
Dice Pedro papá que bonita melodía la de las aves y su guitarra pero el espectáculo se vería mejor si usted y la guitarra...
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