Aparentemente felices

Aparentemente felices
“La mayoría de los súbditos creen que son

Súbditos porque el rey es rey,

Sin embargo no se dan cuenta que el rey es rey

Porque ellos son súbditos”

Karl MarxHabía una vez, en una tierra de lagos y volcanes, un pequeño pueblo, donde en cada atardecer los campesinos se sentaban afuera de sus casas y se sentían “aparentemente felices”; pero en realidad eranignorantes y supersticiosos y tenían miedo de lo que había más allá de su pueblito. Muchos años después, los descendientes de esos campesinos se fueron a vivir a lacapital en busca de mejores opciones de vida, se casaron, hicieron sus familias; pero al igual que sus antepasados eran “felizmente ignorantes” y se conformaban con lo poco que su entorno lespermitía obtener. No luchaban por prosperar, cualquier persona, con un poco de educación más que ellos se aprovechaban y los trataba como animales de carga.Tenían miedo de reclamar lo justo para ellos y su familia. Al igual que sus tatarabuelos, al atardecer se sentabanafuera de sus casas, contemplaban el sol escondiéndose tras el ruido y el constante movimiento de la capital, suspiraban por un mundo mejor, confiado en que los hijos de los hijos de sus hijos, sípodrían estudiar y salir adelante. Tenían la misma esperanza que aquellos campesinos habitantes de aquel pueblito depositaron en ellos.Y así era la vida de ellos. Levantarse de madrugada, tomar el bus que los llevaría a su lugar de trabajo, donde serían tratados inhumanamente, comer su tortillacon frijoles cada mañana de cada día de su vida y al atardecer regresar a sus casas de tablas, sentarse afuera a platicar con sus vecinos igualmente pobres, acerca de lo “afortunados” que eran....