Apel

La ética del discurso

Apel explica que la ética discursiva se refiere al discurso argumentativo, pues contiene en él el apriori racional de la fundamentación como principio de la ética, que no es per se una ética especial para el discurso.
En primer lugar se entiende que el discurso argumentativo aparece como un medio indispensable para la fundamentación de las normas consensuables de la moraly el derecho, haciendo mención del hecho de qué, una moral de las costumbres de las relaciones interpersonales, que sigue a normas que son evidentes para prácticamente todos los individuos, ya no es suficiente en estos días.
Así entonces propone asumir la responsabilidad solidaria acera de las consecuencias de las actividades colectivas del hombre, y de organizar esa responsabilidad como praxiscolectiva.
Es entonces que para resolver el problema de una ética contemporánea de la responsabilidad, parece quedar en el camino de la ética discursiva; la cooperación solidaria en la fundamentación de las normas jurídicas y morales es suceptible al concenso, no por otro medio sino por el discurso argumentativo.
En segundo lugar, en la opinión de Apel, la ética del discurso, no puede ceder, demanera alguna, a la antigua ética de principios, que la pregunta por el principio criteriológico de los discursos prácticos tenga que remitir al propio principio del discurso como si se tratara de una fundamentación precomunicativa y referida al individuo autárquico de la ley moral. Al contrario, la ética del discurso merece su nombre porque puede pretender desvelar, mediante el discurso reflexivoargumentativo en el propio discurso, un apriori irrebasable para todo pensamiento filosófico que incluya tambien el reconocimiento de un principio criteriológico de la ética.
Con los argumento serios, se presumone una anticipacion de las relaciones ideales de la comunicación, además de reconocer la corresponsabilidad, laigualdad de derechos de todos los participantes en la comunicación. Estopensando en que la finalidad debe ser la capacidad univarsal de consensuar todas las soluciones de los problemas, como por ejemplo, todas las soluciones vinculantes de los problemas de fundamentación de normas.

La ética del discurso como ética
de la responsabilidad referida a la historia.

En este entendido, Apel exige una distinción en dos partes, a las que llama parte A y parte B.
Para la primera,se refiere a una transformación de la ética de Kant, en ella, radica el principio de la ética discursiva incluyendo la exigencia de que se produzcan discursos reales para la formación del consenso entre los afectados acerca de normas concretas aceptables. Delega de esta manera en los propios afectados la fundamentación concreta de las normas, para garantizar un máximo de adecuación a la situacióny simultáneamente, la máxima utilización del principio de universalización referido al discurso. De esta manera, dicha fundamentación se encuentra abierta a la consideración del saber de los expertos sobre las consecuencias previsibles que están vinculadas al cumplimiento de las normas que se van a fundamentar.
Luego, el autor decide entrar a una explicación más específica entre la distinción dela parte A y la parte B.

La ética discursiva como no-abstracta, sino como
ética de principios referida a la historia

Una suposición de a priori de la intersubjetividad que cant prefiguraba en el reino de los fines, hace proceder desde un punto más acá del idealismo y del materialismo metafísico, donde se considera los apriori de la idelidad y de la facticidad, así como su situación histórica.Explica que también se debe de tomar en cuenta la norma fundamental de la responsabilidad referida a la historia para la conservación de las condiciones naturales de vida y de logros histórico culturales de la comunidad real de comunicación existente, en especial en estos días, haciendo especial atención a los logros culturales a los cuales nos podemos incoporar, como discursos argumentativos de...